ConSumo
Salvación: Día Mandela en el Mundo
Instituciones postestatales
22 de julio de 2010
Dos presos se fugan de una cárcel argentina cutodiada por un muñeco
Rescatate: gramática de la salvación
Hay veces que uno puede elegir, no siempre. Y no me atrevo a afirmar que sean las ocasiones en que experimentemos
En la novela La carretera, de Cormac Macarthy, un padre huye con su hijo pequeño hacia el sur para evitar que el invierno vuelva a agarrarlos sin chances de sobrevivir en circunstancias extremas: la catastrófica destrucción de la civilización, y de la naturaleza que le es consubstancia. Vagando entre seres y paisajes en ruina, el padre extrema su instinto de sobrevivencia mientras el niño le exige, hasta el final, “ser buenos”, ser “de los buenos”. Pero ¿qué cosa es ser de los buenos cuando todo proyecto colectivo se ha disuelto? Si el hombre busca salvar al niño del hambre y el frío, el niño exige que esa salvación tenga la forma de una interrogación abierta.
American Psychobolche
El libro rojo de Deleuze (o la amplitud del plano de inmanencia)
Sobre por qué soy kirchnerista (y sobre aquellos que lo son por comodidad)
La Lengua
Polemizando con Barney (o sobre mustio oficio del editor)
En un largo decurso personal fui afinando la mirada y estrechando el estómago: desde la militancia de izquierdas hasta el amor por la filosofía, del discurso de asamblea al mundo de la edición tercermundista. Más de un peaje tuve que pagar. Del paso del tiempo y la edad –es decir, del modo en que la vida nos atraviesa sin prudencia— suelen surgir cuerpos payasezcos y reacciones olvidables, ¡para que negarlo! Confieso, entonces, el lugar desde el cual hablo: he pecado. He prologado a Deleuze en mis primeros años de editor, allá lejos en tiempo y la memoria (¿quién se acuerda, a esta altura, del grupo Plataforma y de su autodisolución, del Goyo Baremblitt y del Canca De Brasi? Esos eran deleuzeanos de verdad, no estos pendejos universitarios de zona norte que pagan fortunas para que alguien les cuente El Anti-Edipo en lugar de leerlo y que hacen ediciones de mierda… no, no, perdón, perdón, me estoy crispando otra vez, me fastidio, me indigno, me salgo de mí… Inmanencia… Inmanencia… —mi terapeuta me dice que trate de tranquilizarme, que mire hacia adentro de mí mismo—. Retomemos…). Decía… he prologado, y por eso entiendo lo delicado de esta situación (la desesperación de la que uno es dócil víctima cuando sospecha que pocos —¡o nadie! — sabrá apreciar el real valor de lo que se tiene entre manos…) Por ello, esto no es una disculpa, no, sino un envite: lanzo la primera piedra sin esconder la mano,para discutir los carriles por donde transcurre este oficio. Un oficio, como tantos otros, que despunta fundado en el amor y en el idealismo más puro para acabar siendo —entre ires y venires— una deslucida y monótona forma de sobreviviencia. (Ya lo dijo ese gran poeta de neta formación post-estructuralista: “Me preguntaron como vivía, me preguntaron, // «Sobreviviendo» dije, «sobreviviendo». // Hace tiempo no río como hace tiempo, // y eso que yo reía como un jilguero. // Tengo cierta memoria que me lastima // y no puedo olvidarme lo de Hiroshima)”. Tiempo-jilguero-lastima-Hiroshima. Flujo. Línea de fuga. Máquina de guerra. Volvamos al oficio. Yo estaba convencido de que el de editor era, quizás, el más ilustre, el más digno, el más probo de los oficios. Que su mera existencia liberaba al saber, a la cultura, de las garras tanto del mecenazgo de los nobles y ricos como del subsidio público. Y qué el saber liberado, libera al hombre, redime a
El gusto por la polémica
Tiburones del espacio mediático, el género polémico no es nuevo para ninguno. Hace poco tiempo hubo de suspenderse (por “amenaza de bomba”, según rezaba el anuncio de un diario) una polémica entre “Gustavo” (también llamado “el zar de la soja”), y un fornido intelectual marxista que se presentaba de local en
¿Qué discuten estos días Gustavo y Mempo, como se llaman entre sí estos viejos amigos de la época del colegio, allá por Carlos Casares? ? La valoración antagónica de dos asuntos que consideran trascendentales: 1. Lo que llaman el paradigma de la siempre directa, el grano transgénico y el glifosato y; 2. Las cualidades y oportunidad de un estado moderno regulador del desarrollo.
Las mujeres biodegradables y la política
Cuando la indignación in crescendo le impedía encontrar su abrigo (dos veces creyó que Kautsky, el gato, era su bufanda) y acabar con el café ya helado, un grito del Gordo (que hacía ya más de quince minutos que tenía los ojos clavados en una pantalla que había pasado de 6,7,8 a Bailando por un sueño en una imperceptible maniobra de la que nadie, más tarde, se haría cargo) cortó el soliloquio: “a mí estas chicas todas iguales, con los pezones que parecen hechos de plastilina, ya me tienen las bolas llenas. Son todas de plástico. Las ves de cerca y ves que están todas operadas, los ojos, la boca, la nariz. A mí me gustan las mujeres biodegradables”. Las risas sonoras (algo espoleadas, seguramente, por los Santa Julia y la hora) y las adhesiones masivas velaron la remisión materialista de Lanzetta a las chicas de Carta como testimonio irrefutable de que la biodegradabilidad también tiene sus bemoles. Y las risas velaron, también, aquello que minutos después, cuando ya el silencio se había apoderado de la casa, se mostraba evidente: la conexión entre los dos enunciados.
“Que no quede… ni uno solo… Ooooh…”
resultar descabellado y hasta descalificador para nuestros parámetros
habituales de racionalidad. Y, sin embargo, lo cierto es que incluso el método
cartesiano debería ser calificado de sueño de la razón. Descartes mismo
admitió en su hora hasta qué punto sus pensamientos fueron primero engendrados
en clave imaginaria y nocturnal antes de aspirar a la exactitud
geométrico-matemática.
No hace falta, entonces, sumergirse en la interpretación
de los sueños (que, antes que nada, se elaboró en el primer monoteísmo con José
—el judío de Egipto enaltecido por el Faraón—, siglos antes de devenir discurso
psicoanalítico) para dar entidad de pensamiento a aquellos signos confusos que
un posterior avatar diurno nos evoca bajo el modo pretencioso de la idea.
residuos apenas recordados de lo que parece haber sido un sueño claro e
intenso, y que no logro capturar sino con dos palabras insistentes: “hemos
traicionado”. A pesar de la gravedad del enunciado, el tono del sueño no
presenta espesor moral. Al contrario, sus rasgos determinantes son los de la
liviandad y los de la apertura, sentimientos comparables a los de quien accede,
por fin, a la comprensión de un cierto estado actual sobre el que ha intentado
pensar una y otra vez. Y me doy cuenta, mientras mis manos redactan lo que mi
conciencia aún no esclarece, que la lectura matinal de un reciente texto de Tintorelli opera como estímulo para decodificar mi sueño encriptado.
una claridad ajena a todo encierro, porque el tipo de condena a la que podría
dar lugar estas palabras se ve disminuida ante lo que conquistamos en el campo
del entendimiento sobre algunos interrogantes oscuros de nuestro presente. La
traición, me digo evocando otro pasaje claro de mi sueño, consiste en haber
vuelto a “poner en juego aquello que debía haberse ido”. Esta frase la recuerdo
casi textual. Algo de nosotros mismo, algo que habíamos identificado como
causante de la fase de barbarie social y política de las últimas décadas, había
sido conjurado con aquellos cantos rituales que repetían incansablemente “que
se vayan todos”. Ese todos no podía no alcanzarnos. Y por eso
podíamos rematar entonces gritando “que no quede ni uno solo” (de “ellos”, ni
de “nosotros”).
de aquel sueño —que no se cansa de interpretar aquellas consignas como
referidas sólo ese “ellos” (los “políticos”, o los “corruptos”, o los
“capitalistas”)— hemos accedido al fácil juego de la desilusión porque al final
“no se fue nadie” (o casi nadie). Pobre reflexión auto-expiatoria.
que lo que en vigilia soy capaz de reflexionar. Un monólogo capaz de aligerar
el peso de una inmersión en la vida política. El texto de mi sueño decía: hemos
vuelto a poner en juego eso que habíamos aprendido a dejar de lado, a
identificar como complicidad, miedo, cálculo o resignación ¿hemos asumido
nuevamente un retorno a las estructuras sensibles que el rechazo masivo y
público procuraba desterrar?
Revelación
“Después de leer este informe, me quedó un sabor amargo y la certeza de que existe un poder que está por encima de la primera magistratura. Desde hace décadas que existe un poder que intenta subordinar al Estado a sus intereses. Esto lo pude ver en todo el expediente. Lamento decirle a ese poder que no seré funcional a sus intereses”
(CFK sobre Papel Prensa, 25 de agosto 2010)
¡Lobo mete la cola!
Lobo comunero, Lobo comunacho
Quizá nos encaminemos al suicidio social, lamenta Lobo. ¿No será mejor formar un partido de cuadros?
Rezos laicos
(1) No es que la discusión sobre el tipo de vigencia que tiene hoy la discusión sobre los años setentas sea insulsa en sí. Al contrario, creo que esos años siguen pesando sobre la conciencia de los vivos de modo decisivo y que sólo un nuevo tipo de relación con ese pasado nos podría sacar de tanta “pseudo-redención” benjaminiana al uso de cada quien, en pos de romper las dinámicas mas reactivas del impasse actual de lo político-emancipador.
La literatura de Borges vs. la literatura de Fogwill
Lecciones semanales de vida del Hermano Antonio
Hermanas y hermanos, vivimos tiempos aciagos, lo sabemos; tiempos en los que la palabra parece perder su peso, su densidad, su materialidad; tiempos en los que se estima posible que cualquiera diga cualquier cosa de cualquier modo, como si el efecto de verdad residiera más en el sonido del decir (y, así, en el aparecer diciendo) que en el sentido de lo dicho. Tomemos, hermanas y hermanos, un caso al azar.
Infrapolítica // Diego Sztulwark
Podría ser de tu interés
Héroe // Lobo Suelto
Un nuevo tipo de héroe nació en el Midtown Manhattan, frente al Hotel Hilton, la mañana del miércoles 4 de diciembre del
Venezuela, balance desde Argentina // Diego Sztulwark en Subversiones Radio (audio)
En una nueva intervención de Diego Sztulwark en Subversiones con la columna de Lobo Suelto, en diálogo con Pablo Ramos,
Para la tradición de los oprimidos el hambre es un crimen // Diego Sztulwark
La vigencia de la tradición de los oprimidos depende sólo de ellos mismos. Como queda hoy a la vista, no
El fin de la diversidad (y otras buenas noticias)
Caperucita Roja en la guerra de las ondas
Entrevista a Diego Rauz
Domingo a la tarde, Diego Rauz, gerente de ventas de Tech-te-let, una exitosa micro-empresa de tecnología informática, atiende a Lobo en su despacho, entre algunas latas de cerveza y pelotitas de ping-pong. Mientras acaricia su larga y no del todo higiénica barba, Rauz habla pausado, sosegado, displicente… con un ritmo algo más lento de lo habitual… aletargado. Su mirada suele perderse en el horizonte, allí donde suele ir a buscar ideas geniales e innovadoras. Así, este introvertido profesional condujo a Tech-te-let al primer puesto en diseño y ventas de Tecnología informática menor a domicilio, un mercado que hoy su empresa domina a conveniencia. Con música electrónica de fondo, nos ofrece un almohadón para que nos pongamos cómodos, y mientras juguetea con una pelotita de goma ecológica anti-stress, comienza la charla…
Un agente de Tel-te-lech en plena gestación de una idea innovadora. |
Un agente en pleno proceso productivo |
DR: En mi caso, yo estudiaba en el colegio humanista alemán de Olivos, en el reconocido Zur kritikder hegelschen rechtsphilosophie, y a los 14 años me convocó Microsoft Argentina para una pasantía. Colaboré tres años con ellos, hasta que con un amigo se nos ocurrió la idea: armar un grupo en Facebook que se llamara “Yo quiero ayudar al Diego a que tenga su empresa”. No sé si porque los argentinos tienen una debilidad por el sinónimo local de Dios o porque el azar más puro así lo quiso, pero la gente se empezó a sumarse al grupo (en aquel momento, recuerdo, competía con aquel otro que se llamaba: “Echemos al hijo de puta de Posse del Ministerio de Educación”) y empezó a donar plata: que un peso, que un peso; que cinco pesos, cinco pesos; que alguien tradujo (nadie sabe quién) el nombre del grupo al inglés (“I want to help Diego to take their enterprise”); y pegó. Que un dólar, que otro dólar, que cien dólares. Aprovechamos y lo tradujimos al alemán (dado que era el idioma que teníamos a mano): “Ich möchte helfen Diego für Ihr Unternehmen treffen”. Y así durante un tiempo, corto, pero para cuando terminó, ya teníamos fundada la empresa y en funcionamiento. Y lo que vino después fue un torbellino de éxitos. En síntesis, como dice Osho, toda la verdad de la vida se reduce a una buena idea, a una sola. Después, el resto (cómo gestionarla, como mantenerla, como sacarle máximo provecho). Bueno, también, quizás, se requiera algo de suerte.
Revista ¿Todo Piola? Numero 7 Spot 1
Revista ¿Todo Piola? Numero 7 Spot 2
Entrevista a Fernando Moiguer
Sacando la mierda de la escuela
Estudiante en su cotidianidad hiper-estimulada |
Estudiante en un evidente momento de sub-estimulación |
¿Cuánto soportamos por la puta guita?
En la actualidad el trabajo no es “el ordenador social” principal de nuestra vida y de nuestro tiempo. El trabajo no nos otorga una identidad social relevante. No somos metalúrgicos, mecánicos, choferes… Está claro que no es el medio para acceder al reconocimiento social. Hoy en día se reconocen otros signos (como los del consumo: las llantas caras, el próximo-nuevo celular, el auto de las publicidades.). El sacrificio del “gil trabajador” ya no encandila, sino las habilidades del que “la hizo bien”.
Para cadetear la calle en moto, en bici, o a pata hay que bancarse miles de quilombos e imprevistos. Por eso las empresas requieren de tipos curtidos. Buscan tipos que la aguanten, que aprovechen todo su saber y experiencia callejera para desplazarse por la ciudad. Si hay que hacer cincuenta trámites en cinco horas, entonces… a desplegar estrategias. Ahí surge la solidaridad y la red. Vos bancas en una de las filas, mientras el otro te está bancando en aquella a vos. Pegás onda con las cajeras y cajeros, para ser más eficaz. Vas a mil por las calles. Y ante cualquier quilombo saltamos todos. Sabemos quiénes están en tal esquina y quiénes en la otra. Todo esto forma parte del currículum oculto. A todo eso se lo valora y se lo pone a trabajar. Todo eso es lo que termina volviendo difusos los límites entre trabajo y no-trabajo.
Tomarse las tomas en serio:
Lo más interesante del conflicto que estamos protagonizando es cómo éste logró alterar los lugares de cada quien, los roles que estaban legitimados. Nosotros, los chicos, conseguimos mayor capacidad de entendimiento del mundo escolar en el que nos movemos. Nos sirvió, además, para comprender muchas cosas de los adultos, de las instituciones, de los medios, pero también cosas sobre el funcionamiento de los jóvenes militantes y de su hacer política.
Por política no entendemos afiliarse a un partido o tener ciertos discursos generales. El “Fuera Macri” es coherente en sí, pero también es bastante obvio. Hay otras maneras. La toma es, sin duda, una forma importante de apriete al gobierno, una medida de lucha. Pero, al mismo tiempo, es una medida totalmente trillada y que rápidamente remite a otras épocas de este país, lo que genera en los estudiantes un sentimiento vinculado a un modo de hacer política muy tradicional: el de los compañeros.
Taller de coyuntura
Infrapolítica
En vez de limitarse a que las políticas públicas beneficien a su sector, el reclamo de Grobocopatel se centra en que haya una política integral de desarrollo económico para el país. El neoliberalismo no es un discurso antipolítico, es un discurso político. No se trata solamente de un argumento de los empresarios para ganar más dinero. Existe también un neoliberalismo popular, una forma de ver las cosas, una racionalidad que ha penetrado tramas populares.
¿Y si dejáramos de ser ciudadanos?
Revista ¿Todo Piola? Numero 7 Spot Nº3
¿Qué quiere decir laburar?
– Para la sociedad rescatarse es no robar más: dale negro, andá a trabajar ocho horas a una fábrica. Eso sí, comprate las Nike, pero no vayas a poner el pecho. Trabajá de lunes a lunes y que tu fin, tu meta, tu objetivo sea tener algo. Digamos que la salida que te ofrecen tampoco está buena, pero antes que estar preso yo lo elijo. Antes que estar encerrado en una celda verdugueado por el servicio penitenciario… bueno, ok, no queda otra.
El malestar y las ganas de vivir estallan en Barcelona
En defensa de Hebe
Ojos que no quieren escuchar
Para elaborar juntos, a partir de la muerte de Néstor Kirchner
¿Substracción inmunitaria respecto de la política vigente en nombre de una suerte de nostalgia? No lo creo. En todo caso, batallas dispares en un frente doble: rechazo abierto contra los que quieren volver atrás respecto de lo conquistado durante los años 2001-2002 (prohibición a la represión, deslegitimación del sistema político y del diseño neoliberal que buena parte de la canalla “oposición” querría revertir) y polémica difícil, a veces contra uno mismo, con quienes interpretan el 2003 como fiesta y felicidad, descuidando todo efecto de cierre respecto de la experiencia de desacato más intenso que vivió nuestra generación. Como se ve, doble frente no quiere decir igualación ni simetría.
«Compañeros»
LA EXCUSA PERFECTA
Notas para pensar la Casa de Flores *
Investigar el trabajo implica revisar los modos de organización social: desde la proliferación de nuevas formas de esclavitud (como los talleres textiles clandestinos articulados a las grandes marcas) hasta las tentativas de nuevas formas de gestión de la producción por parte de las fábricas recuperadas; desde las organizaciones y prácticas sindicales (nuevas y viejas) hasta las políticas sociales oficiales que intentan recrear cooperativas de trabajo; desde las economías informales (e ilegales) hasta las tentativas juveniles de rechazar el trabajo bajo patrón; desde la naturaleza del trabajo doméstico a la del trabajo social; desde el modo en que se articulan trabajo y racismo hasta la forma en que lo hacen trabajo y ley, trabajo y seguridad, trabajo y ciudad; desde el vínculo que se hace entre trabajo y educación a las formas del trabajo llamado intelectual, desde la precarización del trabajo a la precarización de la vida, etc. Así, investigar, en la práctica, la relación entre trabajo, producción de valor y vida implica afinar la atención a formas de organización, resistencias, replanteos y experimentación colectiva en curso.
Investigación: como “no-sabemos”, preguntamos. Se investiga en la universidad y el laboratorio, pero también en las luchas y en los amores, en la angustias y en el idioma, en las calles y en las artes, en las escuelas y entre amigos. Esta casa propone abrir un espacio-tiempo para que estas preguntas crezcan, en la fuga, la fabulación y la confabulación.
Tres imágenesen torno a una politización posible
Hacia el 2011, desafío del desborde y la apertura
¿Derechos humanos?
Encuentro sobre Prácticas Educativas en la Casona de Flores
De hecho –y por derecho- este encuentro puede ser presentado como una invitación a la revisión institucional [1] (las preguntas que orientan esta revisión resultaron ser entre nosotros: ¿qué es lo que no va más en las prácticas educativas?; ¿qué lo que sí va?; ¿qué obstáculos encontramos en lo que sí va? Y, finalmente, ¿cuál es el sujeto de cambio de estos procesos?). Instituciones estatales (y no estatales) resultan hoy objeto de todo tipo de rechazo y también de uso, de aprovechamiento y de reforma, de abandono y de invención. Este proceso de revisión es radical y encuentra un posible rasgo común en el desborde de toda imagen clásica de lo pedagógico. La propia multiplicidad de experiencias que convergen es este encuentro, esperamos, es muestra de ello.
16 Feria del libro independiente – FLIA
16 Feria del libro independiente y (A)
16 FLIA – Capital
-8 de diciembre-
En el estacionamiento recuperado por los estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales
Azcuénaga 933 – Entre Paraguay y M. T. de Alvear
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>> F L I (A) <<
Feria del Libro Independiente y Alternativa, Autogestiva, Abierta, Autónoma, Amiga, , , , , , , ,
http://feriadellibroindependiente.blogspot.com/
http://www.flia.org.ar
Primer Encuentro del Des-Orden Articulado
De aperturas y nuevas politizaciones
«PROFUNDIZAR EL MODELO” DESPUÉS DE LOS 4 RECIENTES ASESINATOS EN PROTESTAS
1- Espere a ver los cables de la agencia oficial o los programas de 678, allí se marcará la línea discursiva correcta.
2- Si por los medios oficiales aún no se dio ninguna versión convincente, guarde silencio, esquive el tema con sus amigos, no publique nada al respecto en su blog. Minimice la noticia todo lo que pueda. Los medios que defienden el “modelo” buscarán durante esas primeras horas otras novedades para la primera línea informativa, o si no, apelarán al Fútbol para Todos o a los encuentros de la militancia del Chivo Rossi o el Chino Navarro bajo la consigna “Néstor, esto es para vos”. Así, el hecho se irá minimizado en sus repercusiones políticas con el pasar del tiempo.
3- Si aún así el tema persiste instalado en el interés social, recomendamos seguir los siguientes pasos:
4- Ante el crimen consumado, la culpa siempre la tiene otro. Siempre habrá un gobernador, burócrata sindical, jefe policial de distrito, hacia quien “tercerizar” la responsabilidad. Cristina sólo sería responsable si matara ella directamente a alguien con sus propias manos en la Quinta de Olivos, pero nunca si lo hicieran sindicalistas cercanos, gobernadores oficialistas o policías a cargo de su Ministro de Seguridad y Justicia.
5- Buscar voces oficialistas que digan lo necesario, sin importar la realidad. Tener a mano declaraciones de Juan Cabandié (“a la Unión Ferroviaria la maneja Duhalde”), de la propia Cristina (“Gracias Gobernador”, a Insfrán un día después de los asesinatos en Formosa) o Felipe Yapur (“un vecino dice que disparó la Metropolitana”).
6- Echar a rodar rápidamente la teoría conspirativa, siempre hay alguien más pior que los propios asesinos y responsables: Duhalde es peor que Moyano, el tucumano Bussi es peor que Insfrán, Macri es peor que Aníbal Fernandez (bueno, no importa, dígalo así por ahora, después vemos…). En última instancia, apele a la presencia de “infiltrados”. Pueden ser de Quebracho, FARC, Narcotraficantes o Servicios, o todo junto. Siempre sirve y alguno seguro lo reproduce en su blog. Todos ellos, por supuesto, buscan un hecho destituyente para derrocar a Cristina. Recuerde, éstos atacan al PO, a los tobas o a los villeros, por ser funcionales a la derecha (¿).
7- Hablar de “incidentes” o “hechos desgraciados”, pero no de “represión”. Decir “muertes” pero no “asesinatos” y mucho menos “crímenes”. Tener a mano un comunicado de lLa Cámpora que hable de “repudiar la violencia” y de la “solidaridad con los familiares”, mientras reafirma el aval al gobierno nacional y su decisión de “no reprimir la protesta social” (sí, no importa, repítalo así nomás).
8- Identifique a los familiares de las víctimas más proclives a ser convocados por el gobierno y para que Cristina pueda recibirlos. Prometerles “justicia”, “comisión investigadora”, “últimas consecuencias”… Con el tiempo, ofrecerles una fundación que lleve el nombre de las víctimas.
9- Si se va a hablar del jefe de las fuerzas represivas del Estado Nacional y hombre fuerte del gobierno, Aníbal Fernández, cierre filas contra los que hablan de su pasado duhaldista y su responsabilidad en los crímenes de Kosteki y Santillán. En cambio destaque que es amigo de los blogueros K, que usa remeras copadas contra Clarín y va a los recitales del Indio Solari. Prohibido hablar de los hechos recientes de la Federal como el asesinato del chico Rubén Carballo en un recital, o de la zona liberada en Barracas para el asesinato de Mariano Ferreyra. La impunidad en esos casos es porque se investigó y no se encontró nada, no porque hay encubrimiento y aval político de parte del Ministro y el gobierno. El que dice eso, ya saben a quién le hace el juego…
10 -Por último, busque declaraciones de Estala Carlotto y Hebe de Bonafini y organice un buen festival por los Derechos Humanos. Si es posible en Plaza de Mayo. Mejor con artistas latinoamericanos. Importante: llevar banderas del Pañuelo Blanco.
Felíz Día de los Derechos Humanos!!
Bolibofobia
Dice el diario de hoy: “El director del SAME, Alberto Crescenti, confirmó la muerte del joven de que había sido herido y estaba siendo llevado al Hospital Piñero, cuando fue “sacado por la fuerza por desconocidos” cuando ya estaba dentro de la ambulancia. “Lo remataron en el lugar”, aseguró Crescenti. La escena provocó un impacto tremendo en el médico que estaba atendiendo al chico herido de bala. Además de la muerte del joven de 19 años, el titular del SAME reportó la existencia de “numerosos heridos”.
Excursión a la Casona de Flores
Pero, ¿es posible inventar las propias reglas de existencia sin volverse gueto, un espacio cerrado sobre sí mismo (¿qué es la muerte sino el cierre sobre sí mismo?)? ¿Cuál es el modo en que la invención de las propias reglas debilita las reglas hegemónicas? ¿O es que no hay reglas hegemónicas? ¿O es que hay que actuar por sustracción, por defección, por recombinación? (¿No es un riesgo del éxodo volver sin que lo llamen?). Es decir: ¿cómo vincularse con el Estado y con el Mercado? ¿Desconocerlos? ¿Reconocerlos? ¿Implosionarlos? ¿Atacarlos por las espaldas? ¿Dejarse seducir?