Elegir, buscar o encontrar una fotografía que por alguna razón nos impacte, nos interese, nos sorprenda, nos duela, nos alegre, nos lastime, nos traiga recuerdos, nos convenza, nos interpele.
Buscar una foto y mirarla. Mirarla, mirarla y volverla a mirar. Detenernos para verla.
Buscar al autor o autora. Buscar el año, el día, el lugar donde se hizo. Si es posible, entrevistar al autor. Preguntarle por qué sacó esa foto, en qué circunstancias, que le pasó al sacarla, que sintió, que hizo después, cómo la hizo circular, para qué o para quién la sacó, dónde la publicó si es que se hizo pública. Preguntarle qué piensa de su foto.
Conocer la historia de ese autor, revisar otras de sus fotos, poner esa foto en serie, en continuidad.
Tomar lo que dice el autor con pinzas. Analizarlo, contrastarlo con otras voces. Considerarlo como una voz clave para pensar esa fotografía, pero no como la única voz posible.
Suponer la intención del autor. Pensar qué buscó, pero también lo que se le escapó, lo que captó sin querer, lo que pudo y lo que no pudo.
Identificar las causalidades y las casualidades de esa imagen.
Pensar qué hizo el fotógrafo para tomar esa imagen. ¿Dónde se paró, adónde se subió, con qué cámara la sacó, por qué eligió ese lugar? ¿Tenía otras opciones?
Pensar si la planificó, la organizó o la consiguió. Si hizo posar a los que intervienen en la imagen o no. Si sabían los fotografiados que estaban siendo fotografiados. Si trató de pasar desapercibido o armó la escena. Si modificó algo de la situación antes de fotografiarla o si hizo lo que pudo como testigo mudo.
Analizar la fecha, estudiar el acontecimiento fotografiado, las razones por las que se produjo, lo que estaba en juego, lo que quedó al margen, lo que se ganó o perdió.
Mirar lo que pasa dentro de la foto. Analizar su forma. Sus planos, sus ángulos, su composición, sus puntos de fuga, sus colores, sus luces y sombras. Ver los personajes u objetos que están presentes. Ver las poses, los detalles. Ver los actores primarios y los secundarios. Ver lo que está en primer plano. Ver lo que no está en primer plano. Ver las figuras centrales y el fondo. Ver qué está iluminado, ver qué queda a oscuras.
Ver el instante capturado. ¿Es una excepción? ¿Es parte de una rutina? ¿Es algo excepcional?
Ver si es única o una de miles.
Mirar las miradas. ¿A quién miran? ¿Hacia dónde miran? ¿Se miran entre sí? ¿Qué no pueden ver?
Mirar lo que está en el cuadro. Mirar lo que queda fuera de cuadro. ¿Qué eligió captar el fotógrafo? ¿Qué eligió que quede afuera? ¿Qué no pudo o no quiso incluir en la imagen?
Ampliar la foto y recortarla. Mirarla por pedacitos. Reencuadrarla.
Ver quiénes están dentro de la foto. ¿Qué les pasa? ¿Qué hacen allí? ¿Qué sabemos de ellos? ¿Por qué están ahí?
Mirar lo que la foto dice, grita o susurra. Mirar lo que la foto calla, oculta o no dice.
Mirar los textos que la acompañan. Pensar los textos que podrían acompañarla.
Mirar el lugar de publicación de la foto. Si está en un diario, en un libro, en el posteo de un amigo, en la página oficial de un gobierno, en un álbum familiar… Si la tomó el fotógrafo de un diario, de una agencia, un free lance, un fotógrafo de un medio alternativo, un aficionado…
Mirar la relación que hay entre el o los textos que la rodean y la foto. Ver si el texto la explica, la fortalece, la tergiversa, la transforma, la completa, la tapa, la sostiene, la piensa, la contextualiza.
Pensar si vale la pena mostrarla. Y pensar ¿dónde? ¿De qué manera? En la pared de un museo, en un muro de Facebook, en la pared de una escuela, en la pared de una calle… ¿Por qué mostrarla? ¿Por qué esa y no otra de las miles y miles que existen? ¿Esa sola o con otras?
Preguntarse: ¿Qué transporta la foto? ¿Qué conserva? ¿Qué guarda?
Compararla con otras. Del mismo día, del mismo autor, de otro autor, del mismo tema, de las mismas situaciones, de otras situaciones.
Contrastarla.
Ponerla en relación, en serie.
Escribir su historia.
Ver qué sintetiza, qué simboliza, qué indica.
Ver si es huella, vestigio o rastro.
Ver qué llama enciende, que vacío deja, cómo punza.
Pensar si es un testimonio, un documento, un aguijón o una ráfaga de luz.
Ver si vale la pena archivarla, catalogarla, etiquetarla.
Ver si late.
FOTO: Siria, 10 de julio de 2014 Fotógrafo Hosam Katan / Reuters Unos chicos juegan en un cráter provocado por un bombardeo en el barrio de Al Shaar.
Me tocaste el alma. Gracias Cora!!!
Qué belleza por favor! Gracias
Mas que «Instrucciones» es la biblioteca completa de que hacer frente a una fotografía. Notable.
Excelente !!. Mil gracias Cora!!
Chicos juegan en un cráter provocado por un bombardeo…y los adultos poderosos juegan a probar armas nucleares. Los adultos comunes como yo jugamos a ser poderosos y no somos más que un manojo de sentimientos ocultos que se proyectan muchas veces viviendo en un castillo de arena, impotentes ante tanta desgracia y miseria humana ; pero no de esos niños ; sino de nosotros… Ellos, los niños juegan a ser lo que no somos : PERSONAS.
[…] Instrucciones para mirar una fotografía por Cora Gammarnik […]
Cora, ante todo, Gracias!
Coincido con Daniel García! Cora nos diste la Biblioteca completa para poder leer una fotografía!
Ana, cuánta razón!!
Pienso, cómo los niños, transforman en lúdico todo…pueden jugar, sostienen el juego, incluso en un «espacio»y un «tiempo de guerra» en donde quedaron incluidos por las acciones de los adultos.
Rescatan lo valioso de ser humanos, la alegría del encuentro con el otro, la devolución de la risa en el juego, la construcción de vínculos… Imagino que despojados de prejuicios, podrían incluir en ese juego a otros niños, incluso «enemigos». ¿En qué momento al crecer perdemos esa esencia? En vez de enseñar a los niños a ser adultos, deberíamos aprender los adultos a ser de nuevo niños!
Sencillamente Maravilloso!!!!!! Gracias
Cora no sorprende, reafirma (sorprende la primera vez, las siguientes: realza). La claridad y sentido de la «mirada» detrás de lo que se mira. Muchas gracias Cora, por ser una de las luces más claras de lxs que analizan lo estético-fotográfico.
[…] 1. Gamarnik, C. (2018), “Instrucciones para mirar una fotografía”, publicada en Lobo Suelto. Anarquía Coronada. Disponible en: https://lobosuelto.com/?p=19522 […]
Y todo eso por una foto. Es maravilloso todo lo que una buena foto puede decir. Por eso me gusta tanto este arte.
Brillante. Concreto. Profundo. Excelente.
ME LLAMO LA ATENCION EL CONTEXTO Y DE UNA IMAGEN PODER VER OTRA REALIDAD DESDE UNA FOTO
cuando vi por vez primera la fotografía, supuse se trataba de algo, que no sucedió aquí ni en el barrio cercano a La autopista, sino que comencé a ver algo que tenia como relacion de ion, entre las piedras las calles rotas y comencé a darme cuenta del recorrido de la imagen, eso me puso de aviso y encontré a los participantes, aquí es donde miro la escena con mucho asombro, y si bien leo despues…de un bombardeo los niños, que sobrevivieron juegan en el agua de un cráter, producido por el ataque bélico, el fondo ya borroso de la imagen deja ver en medio de la toma fotográfica niebla humo o simplemente se desdibujan los edificios ya no importando, donde o hacia donde continua la ciudad en cuestión, y pienso esto podría estar pasando cerca de el golfo pérsico …. y buscando aleatoriamente las imágenes puede ser Cisjordania, impresiona la escena realmente ….
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[…] (tomado de Lobosuelto) […]
[…] Texto publicado originalmente en el sitio Lobo Suelto […]