Emiliano Scaricaciottoli y su novela Fundidor en el ciclo #LibrosyAlpargatas, charlas sobre literatura con escritorxs de este lado del mundo
Fundidor: un poco de aire fresco para la literatura nacional, en medio de tanta paquetería bienpensante, tanta cuidada, prolija y correcta narrativa contemporánea.
La poesía y el sucio rock (ese que incluye o pivotea sobre el metal y el punk), pero también, la crítica literaria, la docencia y la militancia (la militancia como docencia; la docencia como militancia). Y la incorrección, por sobre todas las cosas, la incorrección: política, ética, literaria. La parte maldita de los años progresistas, y más aún, la parte podrida de la democracia castrada (amputada, restringida, en fin, de la derrota).
En la novela de Emiliano Scaricaciottoli suenan los ecos revolucionarios de los años setenta, pero a través de la voz del psicoanálisis hegemónico, ese que nos quedó cuando los ecos revolucionarios dejaron de sonar, y todos –todes, todxs, todos y todas– nos sumergimos en la cultura de masas: chetos caretas y jipis reventados; metaleros y militantes; escritores y lumpenes, artistas y buscas, todxs giles trabajadorxs; o simples transeúntes de la ciudad neoliberal, como a ustedes les parezca.
Las calles de Quilmes recorridas a pie en la época de Pumper Nic se entremezclan en el libro con el ingreso al consultorio de la psicoanalista (en Palermo, o Recoleta, lo mismo da), y las tensiones proliferan con el avanzar de la narración: las tensiones o diferencias de género y etarias; políticas y estéticas y el abismo entre concepciones existenciales, que crecen, como crece el desierto nietzscheano (donde, recordemos, “habitan desde siempre los veraces”). Transcurrir narrativo que va recolectando las huellas de los referentes realistas que aparecen en el texto, marcas del paso del tiempo y de la extensión de la decadencia contemporánea (el mítico bar de Carabobo y Rivadavia, que se transforma en un comercio de zapatillas, por ejemplo).
En fin: pienso que la de Emiliano es una narrativa potente, que contiene la digna violencia que puede rastrearse en los choques entre las brigadas metálicas y la cana en los años ochenta, o en una piedra arrojada en diciembre de 2001 por un pibe cualquiera en plena revuelta en la ciudad de Buenos Aires; o por un estudiante del conurbano que enfrenta una patota sindical al solidarizarse con trabajadores precarizados (obviamente, se nos vienen a la mente los rostros de Mariano Ferreyra, de Pocho Leptrati y de Darío Santillán); o de una piba que en años recientes grita Ni Una Menos/ Vivas Nos Queremos (como lo hizo seguramente Micaela García, antes de perder –ella misma– la vida a manos de un femicida). La misma digna violencia que contiene una oración que funciona como verdadero equivalente de un cross a la mandíbula, para decirlo parafraseando a Roberto Arlt.
Pero la de Scaricaciottoli es también una pluma que expresa risotada y burla. Y eso, eso no es un dato menor en la era del realismo capitalista.
#LibrosyAlpargatas
El libro de Emiliano Scaricaciottoli, recientemente publicado por la editorial Barnacle, se presentará el próximo viernes 26 de febrero, de 18 a 20 horas, en el marco del “Ciclo de charlas sobre Literatura”. La actividad se podrá seguir por las redes sociales Pacheco Escritor Cabeza en Facebook y @pachecomariano.ok en Instagram o de manera presencial asistiendo al Bar Cultural Despertándonos de Quilmes (situado en Alvear 726, entre Humberto Primo y Garibaldi). Por la situación sanitaria actual, el espacio está acondicionado para mantener la distancia social acorde a los potocolos establecidos tras la expansión del COVID 19, con lo cual, sólo puede asistirse reservando previamente mesa por wsp al número 1156932028