Hace un año // Valeriano

 

Hace un año, la policía de la provincia de Buenos Aires desaparecía a Facundo Astudillo Castro y empezaba una maquinaria judicial, mediática y política de encubrimientos, ataques, mentiras, silencios llamativos y ruidos obvios. La misma máquina de siempre. Primero fue una noticia lejana, un rumor, después el silencio. Otro pibe que no llegó. La pandemia, los aplausos, la vida por sobre la economía, el ruido que siempre lo tapa todo. Apenas el grito de la madre, el segundeo de los amigos, alguna astilla. Después lo de siempre, lo que hicieron con Santiago, con Luciano, lo que hacen con todos: culpar a la víctima, hostigar a la familia, plantar mentiras, proteger a los cobani, garantizar los negocios. Cerrar filas, negar, chamuyar, informar. Elegir un lado de la mecha, el mismo lado cómodo de siempre. 

Todo sucede de a poco hasta que todo sucede de repente. Corte que se van subiendo al patrullero, corte que les gusta. Se acomodan, se olvidan de lo que dijeron y no se bajan. El patrullero es cómodo, práctico, entiende de miedos y de razones. Es el Estado presente, el que entra en los barrios, el que hace máquina, el que sostiene los desbordes de los cuerpos. Patrullero posteo, vida personal, militancia, anti vagancia. 

La política en patrullero absorbe todo, quita el aire, las ganas, las ideas. Es anti balas, no le entra una. Es un modo de hacer política donde no importan los desaparecidos sino dónde y quién los desaparece, donde no importa la verdad sino lo que se comunica, donde no importa la vida sino la política. Todo sucede de a poco hasta que todo sucede de repente. De a poco apareció Berni, de a poco su prepotencia, la sobreactuación, lo útil, las cámaras, lo macho, los fierros. De repente Facundo, el hostigamiento a la madre, Guernica, la quema de ranchos, la represión a cielo abierto, el ruido, el periodismo, el negacionismo, la militancia. De a poco la gorra sigue en la suya, con los negocios, con los verdugueos, con las giladas; de repente otro gobernador encubre la desaparición de un pibe.

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