Hacer vivir, hacer morir. Pliegues de un encierro que se extiende // Nati desde la Unidad 33 de Los Hornos
Tengo una hija de dos años y dos meses.
En este momento estoy tratando
de conseguir el arresto.
Yo no tengo dirección, tengo cinco chicos afuera
ellos están con mi suegra.
Cuando estuve dos meses en comisaría
antes de venir al penal, yo tenía abogado particular
me hizo hacer el psicológico, el psiquiátrico
y psiquiátrico criminalístico.
Yo tengo juzgado de Lomas
y fueron de La Plata.
Yo en ese momento estaba embarazada
me salió todo bien.
Mi suegra entregó la dirección de la casa
para que la ayude con mis hijos
ella pensó que yo iba a salir mal.
Cuando fue el móvil con asistente social
para hacer el ambiental a la casa
ella insultó a la asistente social
diciendo que no iba a alimentar otra boca
y se fueron.
Yo no tengo otra dirección
no me hablo con mi familia hace quince años
intenté hablar con ellos
para ver si me daban la dirección
pero no me dieron bola.
No tengo dirección.
Había conseguido la dire de un hogar
pero perdí comunicación con la gente
pintaba que era una iglesia
que era un hogar de mujeres
y me entero que vivían todos juntos
que se cruzaban.
Y yo quiero ir con mi hija
sola a un lugar.
No quiero estar con hombres
porque tuve experiencias horribles.
Yo estoy hace dos años y nueve meses
me dieron doce años
pero la defensora apeló y está en casación.
Yo ni enterada, estoy esperando la condena firme
pero no sabía, mi defensora apeló
y me dijo que me van a dar menos.
Me dan ganas de conseguir una dirección
quizás vaya a un hogar, pero no tengo la dirección.
Todavía estoy esperando
si aparece un lugar.
Yo la llevo como puedo
tengo mis días que estoy mal
no tengo comunicación con ellos
y eso me re pega.
Mi suegra me hizo una perimetral
hace poco mi marido habló con ella
de que yo necesitaba saber de ellos.
Ahora puedo hablar, pero cada tanto.
Me enteré que hace un año
dos de mis hijos desaparecieron
mi cuñada me hablaba a escondidas
le dije que sea sincera, vi la foto de mis hijos
de que estaban desaparecidos.
Yo le pregunté: ¿por qué no me avisaron?
estuvimos buscando con la poli, me dijo.
Les pedí que me avisen, me dijeron:
para qué te vamos a avisar
si vos no podés hacer nada ahí adentro.
Pero yo quería saber, yo soy la mamá.
Mirá si les pasa algo, me puse re mal
ponete en mi lugar.
Ellos aparecieron dos días después
yo no me enteré de nada
no sé nada de lo que les pasó.
Tengo una nena de 5 años
que tiene retraso madurativo
no puede empezar la escuela, la rechazan.
Ella está operada del corazón, habla muy poco
empezó a comer a los 2 años, solo tomaba leche.
Yo tendría que estar ahí, ocupándome de ella.
Queremos que los chicos que están acá, salgan
porque no hay medicamentos
a veces ni siquiera hay ibuprofeno
y te tratan mal.
Mi hija tiene broncoespasmos
se le está terminando el remedio
ya casi no queda
¿qué hago si se termina?
A veces los fines de semana no hay pediatras.
Estamos con problemas
con las encargadas de cocina:
nos mezquinan, no nos quieren dar casi nada
tuvimos que hablar con la jefa de cocina.
En el pabellón somos cinco
nos dan dos tazas de polenta
y no nos alcanza.
Yo no tengo visitas
nadie puede depositarme
a veces tengo que hacer trueques
porque no me alcanza ni el azúcar.
Quiero una casa
para poder irme
para estar con mi hijo.
Nati, desde la Unidad 33 de Los Hornos
Hacer vivir, hacer morir
Pliegues de un encierro que se extiende
Relatos urgentes recopilados entre mayo y junio de 2020
Colectivo Editorial Tinta Revuelta – YoNoFui
Colección: Escrituras amotinadas