Entender sin ortibarse. La Gorra Coronada de Juguetes Perdidos // Diego Valeriano.
¿Donde estan los amigos? se pregunta Diego y dice que amigos son aquellos con quienes reunimos los ánimos necesarios para huir de nuestro tiempo. Huir y pensar nuestro tiempo, nuestro estado de ánimo, los que nos queda de vida. Los Juguetes Perdidos hacen un esfuerzo bien piola para huir entendiendo, para decir lo preciso, para no ponerse ortibas cuando dicen, con lo difícil que es esto último.
Porque cuando se trata de pibes y pibas ponerse ortiba es lo que siempre sale. Se engorran todos: la trabajadora social, el psicólogo, la doña de la copa de leche, los educadores populares, las talleristas, los gendarmes, la pedagoga, la militancia…. todas.
Leer la Gorra Coronada me hace escabiar, me pone pillo, me arde el cuerpo, me sonrió. Me lleva a infinitas situaciones vividas, le pone nombre a esas situaciones, me gustaría contarselas. Le pone palabras a cosas que decidimos con otros amigos, a posiciones tomadas a pura intuición, a deserciones urgentes que no pude explicar, a infinitas charlas sin sentido alguno.
Son originales y certeros. Mientras los leo me les hago amigo, hablo con ellos, me río, me vienen ganas de decirle al chabon que esta sentado al lado en el bondi que es así, que estos chabones tienen razón, que las palabras son estas, que nadie explica la vitalidad mejor que ellos, que el Macrismo y el Cristinismo son así, que el consumo libera, que el infierno está encantador.
Los Juguetes perdidos escriben como chabones, con esa dosis de amor y miedo que se le tiene que tener a las pibas, con ese gesto segundero que se tiene que tener obligatoriamente con los pibes. Están seguros de lo que dicen y no andan con culpa, no disimulan, no se camuflan, no buscan congraciarse. Creo que no negocian. Corte que andan solos.
A los amigos se los descubre muchas veces de un modo impredecible. Así nos lo recuerda en sus clases Deleuze, cuando les dice a sus alumnos que busquen sus propias moléculas en los textos. Esta afinidad molecular que caracteriza a la amistad es prediscursiva o, en todo caso, difícil de decir.