El negacionismo “sofisticado” o salvaje del actual gobierno (según el caso y el lugar) es repetido hace mas de 500 días por todos los medios posibles, sean estos editoriales, radios, declaraciones de políticos de toda laya, aquí y en el exterior. Niegan el genocidio, ponen en duda la cantidad de desaparecidos, igualan delitos de lesa humanidad a delitos comunes, etc, etc, etc.
Han operado el discurso de la “reconciliación” los responsables del genocidio –por caso La Iglesia Católica Apostólica Romana- que participó activamente de la desaparición de personas, ex militares y fascistas de turno que piden “no hablar mas del pasado”. Esto es negacionismo puro. A veces rancio (no hablar mas del pasado), otras sofisticado (“no importa si son 7000 o 30000”o “Ana Frank murió –no la asesinaron- por una dirigencia política que no supo unir…”)
Han pergreñado pasos en función de una amnistía “social” y consensuada por todos los medios posibles.
Acordaron con la Iglesia Católica Apostólica Romana y con la Corte (votada por todos los bloques de senadores) un paso doble: materializar el discurso que lleva más de 500 días repitiendo cuanto político facho de vueltas por aquí o por allá.
Los negacionistas festejaron el fallo de la Corte el primer día. A las pocas horas, y con encuestas en la mano, salieron a criticar el fallo de la Corte.
Hoy marchamos, junto a los que votaron los pliegos de Rosenkrantz, Rosatti y Higton de Nolasco, junto a los que aplaudieron a Milani, junto a los que durante mas de 500 días pidieron “no hablar mas del pasado”, junto a los negacionistas, junto a los que dicen que no son 30000, junto a los que pidieron “terminar con el curro de los DDHH”, junto a jueces que negaron habeas corpus durante la dictadura….
Vamos a marchar igual, “juntos pero no revueltos” como dice Nora Cortiñas.
Hoy marchamos en una muestra más de lo novedoso de este Cambio.
Hoy el gobierno cerró la grieta.