Otro pibe asesinado por la policía y ya suman demasiados nombres de fusilados, desaparecidos, víctimas del gatillo fácil. Lucas, Facundo, Santiago, Luciano, Florencia. Otra vez Luciano. Los nombres que se olvidan, las secuencias que se repiten, la militancia que prende el Maps para ver quien es el victimario. Miramar, Lomas del Mirador, CABA, San Luis. Demasiados murales, lágrimas tatuadas, vidas destruidas, terror anímico inoculado para siempre, vida tumba. Tierra manchada con sangre de pibe. Por ahí el festejo de la democracia es un chiste horrible, otra forma de crueldad, un insulto a las madres, hermanas, amigos que lloran, que luchan, que insisten por justicia, que están solas frente al hostigamiento político, mediático, judicial. Por ahí no da festejar en Plaza de Mayo mientras siguen matando pibes, mientras se encubre, protege y arregla con la gorra. Mientras en Merlo Gomez le cruzan el patrullero a dos pibes que vienen del laburo, los verduguean, le quitan la guita de la semana y se le quedan con el faso. Mientras la piba recorre todas las comisarías haciendo cualquier cosa para que le digan algo del novio que se llevaron y no aparece. Mientras obligan a los más pibitos a laburar para ellos,. Demasiada gorra acechando a los guachos, hostigando a las pibas, requisando todo. Vigilantes que la agitan, la política en patrullero. Por ahí festejar es demasiado termo, egoísta, militante, frívolo. Es otra forma de delegar el estado de ánimo. Es estar demasiado pendiente de la opinión, de la obediencia, del ruido y no de lo que pasó, pasa, va pasando. Por ahí no da ser tan ortiba.
PEDRO ROSEMBLAT ES UN HOLOGRAMA // Francisca Lysionek
Publicada originalmente en el blog Victorica Es pertinente que la IA nos