Un punto de emisión para pensar en compañía, para escuchar qué se está pensando desde distintos lugares, desde los haceres, desde las experiencias que vamos teniendo.Un esfuerzo, artesanal y precario, para pensar-con y escuchar, partiendo desde lo que hay, más acá o más allá del monólogo experto, mediático, del discurso autorizado.
Le hemos llamado Onda Inmunitaria, porque la única inmunidad individual y colectiva posible está en pensar y actuar por cuenta propia, sin esperar, sin delegar, sin dejarnos desposeer del sentido y la materialidad de nuestras vidas.
En esta primera entrega nos ponemos en contacto con amigxs en el extranjero para que nos transmitan un clima de sensaciones, reflexiones, preguntas. Voces cómplices:
Amarela Varela desde México nos habla de la división social en el país y de cómo se nota en el confinamiento, en el acceso a las tecnologías, en la educación cuando no hay escuela.
Pablo Lapuente desde Suecia nos habla de las (no) medidas puestas en marcha por el gobierno, de la respuesta social, de la degradación del Estado del Bienestar, del individualismo y la cultura cooperativa en Suecia.
Cristina Vega desde Ecuador comparte sus esfuerzos por entender el origen de la pandemia y el conflicto entre los modos de explotación del planeta, sociales, políticos. Reflexiona sobre la articulación social y las posibilidades de lucha, transformación y supervivencia en el contexto ecuatoriano.
Pantxo Ramas desde Roma nos habla de las distintas fases por las que han pasado los confinados en Italia, de los mecanismos de privatización/mercantilización de la salud, de la potencia que podría tener en estos casos una salud comunitaria o situada en el territorio.
Sera comparte su vivencia de la pandemia desde Sao Paulo donde parece que el equipo de Bolsonaro, a pesar del propio Bolsonaro, está tomando medidas adecuadas. Nos sensibiliza con las graves desigualdades de la ciudad, ¿cómo se lavarán las manos quienes ni siquiera tienen agua corriente?
Jun Fujita habla de la situación del coronavirus en Japón, donde el gobierno ha minimizado el contagio para proteger los Juegos Olímpicos y la población ha establecido una relación ambivalente con el virus: sólo una alianza clandestina con el corona podía desbaratar el cálculo económico del gobierno.
Ana Bigotte desde Lisboa nos cuenta sobre la instauración del Estado de emergencia, sobre las solidaridad institucionales y autónomas, sobre su personal caso, avisada de la gravedad de la situación por su hermano médico en medio del escepticismo general.