Por: Lobo Suelto (Facundo Abramovich, León Lewkowicz y Diego Sztulwark)
Facundo Cifelli es amigo de Lobo Suelto. Comparte de muchas maneras vínculos intelectuales y políticos. A partir de la insólita detención de su amigo Jaru después de la concentración del jueves 10 de marzo en el Congreso, en rechazo al acuerdo con el FMI, decidimos mantener esta conversación que ahora hacemos pública. Por otro lado, mañana a las 11 de la mañana habrá una conferencia de prensa en el SERPAJ, San Telmo (piedras 730), con diferentes organismos de derechos humanos de cara a la marcha del 24 de marzo.
¿Cómo fue el proceso de seguimiento y detención de Jaru?
El lunes 4 al mediodía, cuatro días después de los incidentes frente al Congreso, recibo un llamado de Jaru. El estaba trabajando repartiendo pedidos. Se comunica conmigo por teléfono diciéndome que un auto con policías de civil lo está siguiendo, que lo acosaban en su trayectoria de repartición. Le pido que me comparta su ubicación, y quedo atento comunicándome con él cada 1 hs. Llega a pedir auxilio a un organismo estatal en Vicente López. Allí lo auxilian personas que salen a hablar con la gente que lo siguió, quienes confirman que eran policía de civil y que estaban siguiendo a Jaru porque supuestamente el auto tenía algunas irregularidades y querían ver que no entre en ningún taller.
Finalmente, durante la madrugada del martes 5 de Marzo, después de que lo hayan perseguido y acosado, se realiza un allanamiento en su casa con una orden de detención directa hacia él (cinco días luego de la manifestación).
Repasando los hechos es evidente, sobre todo por el seguimiento policial previo a la detención, que hubo una investigación previa de su persona. Es que Jaru es para ellxs el blanco perfecto: migrante, sin familia en el país, sin trabajo formal.
Dadas la amistad política que te une a Jaru, ¿te resulta creíble lo que dicen los medios respecto de que Jaru pueda tener algo que ver con la pedrada al despacho de Cristina?
F- ¡Nada creíble! Desde ya, con Jaru compartimos la oposición frontal al acuerdo con el FMI, pero es completamente disparatado deducir de eso una participación en una operación contra Cristina. Les cuento un poco como era nuestra conversación, para que se den cuenta. Por un lado, yo participo, como les decía, del Frente Patria Grande (sus diputados pertenecen al Frente de Todos), que se manifestó en una conferencia de prensa en el obelisco el día 3 de Marzo: un no rotundo a un acuerdo que implica el pago de una deuda ilegítima que viola los propios estatutos del organismo, que somete al pueblo argentino a años de ajuste, miseria, precarización y hambre. Es un no rotundo a un acuerdo con un organismo internacional que históricamente tiene por fin controlar la política social y económica de países periféricos y que ya se ha introducido 22 veces en la política argentina, quitándole la posibilidad de tomar decisiones soberanas sobre el futuro del país y de sus habitantes.
Por lo tanto, lxs compañerxs y amigxs que participaron de la concentración rechazaban el acuerdo con el FMI, acuerdo contra el que la Vicepresdienta se manifestó públicamente en contra. De hecho Máximo Kirchner renunció a su rol como jefe de bloque de diputados debido a ese mismo acuerdo. Entonces, carece de todo sentido que Jaru haya participado de una premeditada contra la vicepresidenta. Simplemente no tiene sentido. Además los piedrazos se arrojaron a todo el frente del Congreso. Pero, con respecto a la pedrada, contra la ventana del despacho de Cristina, no podemos descartar que sus atacantes iniciales sean la misma policía actuando de civil, en un intento por comenzar los disturbios y así poder justificar la represión. Como verán, cualquiera sea la hipótesis que tracemos, en ninguna cuaja la participación de Jaru, que no tuvo nada que ver con los hechos.
Pero, por otra parte, una ves que logramos desprendernos de la paranoia de los medios, podemos ver esta escena como un síntoma de época. La gravedad de la situación no escapa a nadie. La inminencia de una crisis social, económica, política y ecológica es una crónica anunciada. Esta es la causa del aumento escalado de la conflictividad social, no sólo en la Argentina, aunque aquí, producto de una historia y un contexto bien conocido, la crisis ha llegado a un punto muy álgido que afecta a los sectores mas vulnerables, entre los cuales nos encontramos muchos de nosotros incluido el mismo Jaru.
Por tanto, es importante evitar la confusión entre causas y efectos: la detención de Jaru tiene una intención clara: criminalizar la protesta social y encontrar pronto un responsable -aun si, como en este caso, se trata de un inocente frente a lo que se le imputa- ante los hechos. El mensaje es contundente: si vas a una marcha, podés terminar preso. No importa lo que hayas hecho o lo que no. Como en épocas no tan remotas, se apela a la política del miedo.
¿Cómo conociste a Jaru?
F- Lo conocí en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, donde ambos estudiamos. Fue allí que empecé a organizarme en lo que entonces era La Dignidad. Nos hicimos amigos de mucha gente, compañerxs organizadxs en estructuras partidarias, en organizaciones sociales sin partido, compañerxs auto-organizadxs, etc. Nos empezamos a interesar fuertemente por el contexto político del país. Participamos de la toma de la facultad en el 2018, en una experiencia conjunta muy interesante. Era el año del momento cúlmine del ajuste del macrismo y la llegada del FMI. Sucedieron tomas en facultades de todo el país (Rosario, la Plata, Córdoba, San Luis, Mendoza, etc.). Jaru se hizo amigo mío y de estudiantes que participaban en la organización 29 de mayo (MTR-CUBa), y otras. Si bien nunca participó formalmente en ninguna organización, siempre fue muy cercano a ambas organizaciones (Nuestramérica y 29 de Mayo), a partir de nuestras amistades. Colaboró, por ejemplo, en comedores de Nuestramérica, presentó un proyecto territorial a la secretaria migrante de Nuestramérica; y participó posteriormente en comedores del MTR-CUBa. Esto último estaba haciendo en estos días, yendo una vez por semana a ayudar a estructurar el comedor y una huerta de ellos. De allí que participó en la concentración contra el FMI.
Se trata de un pibe con mucha conciencia social, pero no pertenece a ninguna organización mas allá de las colaboraciones esporádicas que hacía, porque su tiempo lo tenía que utilizar trabajando para vivir como repartidor mediante una de las plataformas de delivery. El día de su detención, lo siguió la policía durante todo el día mientras trabajaba.
Escuchando el testimonio del abogado de Jaru, se hace muy evidente que la acusación no ha aportad pruebas que lo comprometan en ningún delito durante la manifestación frente al Congreso. Por lo que su detención se ha vuelto directamente política.
F-Por un lado el abogado ha demostrado la total falta de pruebas. La entrevista radial con Alejandro Bercovich la da inmediatamente luego de que se dicte la prisión preventiva. Además, Jaru declaró que el sí participó de la concentración, pero que en ningún momento atacó a nadie. Y que en el momento de la represión, da vuelta un contenedor para obstaculizar el avance de la policía y poder escapar él y la gente. Pero nada más. Recién el lunes, luego de la conferencia de prensa, hablaremos con él.
¿Fue informada del caso la embajada de Venezuela?
F: -Cuando fui a la embajada de Venezuela pude hablar con el primer secretario y con la cónsul. A ellos no le llegó el informe de la detención ni la carátula del caso, cuando ante cada detención de un extranjero, la embajada correspondiente es notificada. También se mostraron muy sorprendidos por cómo se dio la detención. Lo detuvieron 5 días luego de ocurrido las manifestaciones, por un reconocimiento facial que lo ubica dando vuelta el contenedor en la otra punta de donde estaban ocurriendo los piedrazos al congreso. El día lunes al mediodía Jaru me contó por teléfono que un auto lo estaba siguiendo, que estaba seguro que era la policía. Logró escapar de esa situación, pero a la noche le allanan la casa con una orden directa de detención hacia él. Lo que vuelve evidente que hubo una investigación previa y una premeditación en la detención. Esto no tiene nada e azaroso: que un joven extranjero, sin trabajo formal, sin familia en este país haya quedado detenido de ese modo. Hay mil imágenes más comprometedoras de otras personas atacando realmente las inmediaciones del congreso. Sin embargo el detenido es él.
Los medios no dejan de hablar de “violentos” y de “infiltrados”. Su estrategia pasa por criminalizar organizaciones de izquierda. ¿Podrías contar un poco más como es el tipo de compañerismo, la practica de amistad política de tu colectivo?
F: -Nuestro arco de amistad, en su mayoría, es próximo a organizaciones vinculadas a la economía popular, muchos traen experiencias autónomas de la época de 2001, muchos no poseen participación en ninguna clase de estructura partidaria. Tenemos lecturas, tratamos de estudiar filosofía y textos de la tradición autónoma, por ejemplo. Vivimos la política a nuestro modo, como la búsqueda de nuevas formas de intervención colectivas. Practicamos un tipo de amistad política que nos une sobre a nivel de una estrategia de supervivencia, de vida.
Lobo Suelto: Nos contabas que que Jaru fue compañero tuyo de militancia. En los medios se escuchan todo tipo de cosas. Entonces, te pedimos que nos cuentes un poco. ¿en qué consiste tu militancia?
Facundo: – Formo parte de Nuestramérica, una organización que surge a partir de una ruptura de La Dignidad. Nuestramérica forma parte del Frente Patria Grande, que a su vez forma parte del Frente de Todos. Aún con muchas preguntas que hemos compartido estos años, sigo organizando. La pandemia me hizo activar mucho en el territorio, participe del armado de una carpintería con gente en situación de calle y privados de la libertad, y en un espacio socio comunitario que cuenta con asesoría de genero, migrante, con un comedor comunitario y alfabetización
¿Y mas allá de los alineamientos partidarios, qué tipo de practicas desarrollan organizaciones como Nuestramérica?
F: – Hay una frase que me gusta que es “Allí donde no llega el Estado, están las organizaciones sociales”. La organización en la que participo desarrolla diferentes experiencias institucionales y territoriales haciendo foco en la construcción comunitaria, algunas de tipo educativas como son los bachilleratos populares, donde la gente puede terminar el secundario, pero también espacios de alfabetización donde se aprende a leer y escribir, así como espacios de contención a las niñeces y juventudes. Otras orientadas al acompañamiento a algunas de las poblaciones más vulnerables, como gente en situación de calle, personas que atraviesan una situación de consumo problemático de sustancias o personas privada de su libertad. Para este tipo de situaciones, la organización cuenta con Casas de atención y acompañamiento comunitario (CAACS), son centros de día donde trabajan psicólogos y trabajadores sociales, desarrollando talleres, y proveyendo un lugar en donde las personas puedan desayunar, almorzar o merendar, bañarse. También tenemos un trabajo vinculado al mundo de la migración, mediante cual se provee de asesoría jurídica y diversos apoyos a partir de la promoción de experiencias organizativas. Y trabajamos en salud comunitaria en las villas de la ciudad, donde en muchas ocasiones no entran las ambulancias; entre otras cosas.
¿Haces una diferencia entre militantes organizados y otros que no?
F- No hago diferencia alguna. Creo que hay muchas formas de militar y todas son legítimas, necesarias y valiosas. Las únicas diferencias que veo son las que implican formar parte de una estructura partidaria, o no. Y luego, claro, las diferencias tácticas y estratégicas que eso implica.
Bs-As, 20 de marzo 2022