Los pibes saquean porque hacen una genuina lectura política de este momento. ¿Qué van a hacer? ¿Reflexionar sobre los 40 años de democracia? ¿Militar el humanismo? ¿Hacer caso? Las pibas entienden el real pulso de una época. La viven, no se la explican, siguen. Escracho en la piel, mercado pago en el bolsillo, huida hacia adelante, desconfianza a todo, segundeo siempre. Ni necesidad, ni armado, ni gobierno acéfalo (aunque sí), ni desestabilización (aunque también). Solo hacen lecturas posibles y certeras de una vida imposible. Donde hay una necesidad hay un saqueo, una manera de estar vivos un rato, algo parecido a una fiesta. Los funcionarios, las intelectuales, los periodistas están tan lejos y los amigos tan cerca. Merodean la noche en busca de algo, esquivan las lanchas que siempre los acechan, ven que onda en la esquina, sienten la manija crecer. Así todos los días. A veces escruche, a veces verdugueada, a veces volver al rancho. Hoy puede pasar otra cosa. Hoy el teléfono explota y el rumor crece. Hoy una palabra activa un músculo, una reflexión, esa idea. Hoy va a pasar otra cosa. Donde hay un arrebato hay un derecho. La democracia es algo tan lejano y ese Chino está tan cerca.
PEDRO ROSEMBLAT ES UN HOLOGRAMA // Francisca Lysionek
Publicada originalmente en el blog Victorica Es pertinente que la IA nos
La prosa no arriesga el cuetazo, pero igual dormís tranquilo.