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Paula Litvachky: Lo estamos siguiendo con mucha preocupación. El plan sigue endureciendo la respuesta penal y punitiva como si eso fuera la solución. No está enfocado sobre fenómenos específicos sobre los cuales se pueda trabajar.
A nosotros nos preocupa también disminuir los hechos de violencia y trabajar sobre el control del delito, pero la respuesta no puede seguir centrada en la (Policía) Bonaerense con su actual funcionamiento. La declaración de emergencia trabaja sobre sus propias políticas, es la emergencia sobre lo que ellos mismos vienen haciendo en los últimos años.
Discutimos la idea de emergencia como postura que puede llevar a pensar que se pueden realizar acciones en una suerte de Estado de excepción o por fuera de la ley. Hay que reconocer los problemas y la Bonaerense es un problema en sí mismo. La convocatoria a los retirados expresa que la Bonaerense sigue gobernando las políticas de seguridad de la provincia. No hay ninguna crítica sobre el funcionamiento de esta fuerza.
Hoy el plan aparece instalado en el esquema o discurso que se viene desarrollando a partir de la discusión del Código Penal y los linchamientos. La idea es que hay que responderle a la gente con un discurso de guerra contra la delincuencia, y eso plantea una sociedad más violenta.
APU: ¿A qué responde el anuncio justo este fin de semana con todo el gabinete presente?
PL: Quiso buscar centralidad política en el anuncio. Eso no está necesariamente mal. Nosotros no estamos de acuerdo con la dirección de la política. Es más de lo que vienen haciendo y eso ya mostró su fracaso. Por ejemplo, modificar el código procesal para limitar las excarcelaciones no es algo nuevo, ya lo hicieron. Además, el planteo sobre la Justicia tiene poca profundidad. El Ministerio Público Fiscal no viene dando cuenta de sus fracasos en estos años. Hay mucho para trabajar.