por Carolina di Palma
Volvemos. Como nos hicimos amigos del afgano nos pasó a buscar para ir al Aeropuerto y nos ayudó a encontrar nuestro vuelo de United. Un montón de mostradores con computadoras sin personal para hacer el check in y despachar el equipaje. No, please, necesitamos una persona que nos ayude. No, nos dicen. Un chino re caliente se acerca y nos dice cómo hacer. Ponemos el pasaporte en un scaner, lee nuestra foto y salen todos nuestros datos. Hacemos más o menos 10 veces click en “continuar” e imprimimos el boarding pass. Listo.
Subimos al avión y hay un montón de argentinos adolescentes. Vienen de esquiar y de Disney. Un griterío, estos hablan. Por suerte United conecta el sistema y quedan todos narcotizados y en silencio frente a sus asientos con pantallas. Así podemos dormir hasta Houston. Allí sí pedimos ayuda y nos traslada un help car hasta la puerta E18. Compramos algo para comer, dos tacos mexicanos, un jugo de naranja y la ensalada de frutas la robamos. Hay mucha gente y no se puede pagar. Y nos tenemos que ir.
Volamos a Buenos Aires. Nos ponemos Monsters University y nos descomponemos de ver el horizonte de interpelación que propone la peli. Porque, señorxs, ese horizonte también es político. Dormimos. Nos levantamos a las 8 am y vemos que mi compañera adolescente recién se levanta y ya está viendo otra serie con chicas y chicos lindos, brillos y felicidad. Miramos por la ventana y reconozco nuestro territorio. Rectángulos verde amarronados de grandes hectáreas de la Provincia de Buenos Aires. Nuestra amada oligarquía, tan crucial para la historia de nuestro país. Ahí abajo también ya están los sistemas de riego digital, la biotecnología, y la mano de obra barata, o los feedlots. Y luego brillitos en la tierra que son los techos de chapa del Conurbano bonaerense. Cuando llegamos todos prenden sus celulares y bajan su equipaje personal pero aun el avión no abrió sus puertas. Esto siempre pasa. Nos empezamos a quedar sin aire.
Un padre, adelante mío le dice a Valen ya medio nervioso
Valen, el celu
Valen, los lápices
Valen, la Tablet
Valen, no opines
Shhhht!
Ya en Vicente López sentimos por primera vez en años alegría por ir a la esquina a comer una pizza. No tenemos nada en la heladera y tenemos sueño. Llevamos la revista Time que titula “The Infinite machine”. Está bancada por Jeff Bezos, la Nasa y la CIA. Cada una cuesta 10 millones y opera a 459 grados bajo cero. Le dicen Quantun Leap. Las computadoras clásicas procesan datos en forma de bits, unidades simples que pueden ir de 1 a 0. Las computadoras de quantum operan con quantun bits, qubits, porque la superposición de quantun puede ser de 1 a 0 al mismo tiempo. Porque existen múltiples estados, estas computadoras de quantum pueden performatear múltiples operaciones en simultáneo en lugar de una por una y esto acelera aún más los cálculos matemáticos.
Vemos doble por la enfermedad y porque estamos cansadxs, pensamos en el doble de Deleuze y Guattari y decimos que Virilio tendrá que hablar más de velocidad pero que no sabemos cuánto podrá durar su relato.
Pensamos si en realidad con estas crónicas pudimos lograr algún ritornelo o si simplemente es que el círculo está de moda en estos tiempos.
Cerramos la revista.
No more energy
Low bat
Se acabaron las vidas
Full stop
Game over
Insert bit coin
***
Bonus Track
Ahora sí Deleuze, te tomo, eso que uds proponen, la vida como obra de arte, como modo de existencia. La invención como forma de los nuevos posibles, de aquello que no fue dicho, de eso que no fue enunciado, que no es lo pensable, para saltar los condicionamientos del poder y del saber, del lenguaje. Pero la pregunta, para parar de sufrir, es: ¿inventamos hacia dónde? Lo mismo que le pregunté aquella vez al Che, hacia dónde siempre? Dónde queda la victoria, Che, que ya duele mucho.
-Deleuze
-Deleuze, estas ahí?
-1,2,3 probando
-Me copias?
-Guattari, estas? Estas con Deleuze por ahí?
-Hola hola hola
-Ommmm ommmm ommmmmm
-Deleuze me escuchas?
-101010101 01010101 01110110
-Ommmm ommmm ommmm
-Prendo apago apago prendo prendo prendo apago apago
Agarro el cable de fibra óptica que tiene mi viejo en su bolso, miro por el cable, grito por el cable, –Deleeeeeeeeeeeeeuze me escuchás?
Agarro el telescopio y apunto al cielo, me guio con la app google sky.
Busco por la galaxia, grito: deleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeees, sooooos alguna de esas luuuuucessssss?
Silencio
Giro sobre mi eje como hacia la mujer maravilla, nada, voy al baño y me pongo la capa de superman, nada, voy a la guarida y hablo con Robin, nada, me pongo el reloj de Ben Diez y activo el Omnitrix para convertirme en monstruos para salvar al mundo, nada. Hago los gualichos de Gualicha de Medialuna, nada, voy a buscar la espada de He man de mi hermano a la terraza de la casa de mis viejos, nada. Juego con la tablet y gano monedas a lo loco, nada. Respiro profundo, por el chacra de abajo, subo diafragma, subo pecho, subo garganta, exhalo, nada. Llamo al novio de Barbie, nada. Rezo un par de aves marías a través de wasap, nada. Desarmo un circuito integrado, saco el componente más pequeño y me tomo una gota de silicio, nada.
Silencio
Pausa
Invención
Que sacudís los bloques
De hormigón
Tráenos un corazón
De carne y sin razón
Invención
Que generás
Satisfacción
Te necesitamos
Lo humanos
Que aun
No mutamos
¡Por los nuevos derechos humanos que bien podrían ser nuestras nuevas luchas políticas¡
Derecho a la interrupción
Derecho al reposo
Derecho a menos –
Derecho a la vulnerabilidad
Derecho a la penumbra
Derecho al erotismo
Derecho a la distribución igualitaria del tiempo para el pensamiento complejo
Derecho a la distribución igualitaria de las experiencias sensibles, este es de Ranciere
Y derecho a la distribución igualitaria de la riqueza, este es eterno y no me jodan!
Salud!
Nos vemos la próxima, comming soon “Las tramas del arte en el Silicon Valley”
Luchadores reagans
“Es el tiempo de la morfina. Hay un tumor en el inconsciente colectivo y más de 6 personas jóvenes dibujan sobre su poder y comienzan a ser luchadores reagans. Armados con poderes mágicos, un robot gigante y un perverso sexual fetichista van a derrotar a un dios anciano hindú y sus ojos googley de monstruo. Cierto?»