Una sociedad anónima y electrónica tipeando el odio que se performea, corroe y altera los cuerpos. Pasiones odiantes durante años inconfesables. Pasiones por lo Uno del juicio de dios que no soporta lo múltiple del quilombo existencial. El odio democrático avanza en bloque y se viraliza. Se postea, se comparte, se etiqueta, se linkea, se megustea, se twittea, se whatssapea, se loopea en la paranoia mediática. Es la lengua del presente en guerra. La guerra por las formas de vida. Los odios de la normalidad neoliberal todos juntos contra los cuerpos insumisos. Es el fracaso civilizatorio cis-heterosexual sin filtro. Es la lengua política macho al palo. Llamados al linchamiento de las corporalidades feminizadas y desviadas de la democracia cis-heterocentrada. Llamados histéricos a derogaciones de leyes alzadas como derecho. El odio como afecto político dirime el presente. Pastorea y aviva las mentes. Es la disputa por una nueva espiritualidad de tutelaje de la vida. ¿Quiénes odian y quiénes están en peligro? ¿Hay un “odio de derecha” de la vida engorrada y un “odio libre” de la vida explotada? ¿Y si construimos nuestro propio ritual espiritista e incorporamos los enunciados del odio para exhorcizarlos, burlarlos, reducirlos e invertirlos en fuerzas diabólicas de una contra-ofensiva sensible de los cuerpos en peligro? En este escenario-simulacro investigamos en el taller «Incorporaciones».
* «Incorporaciones», es un taller de creación performática, coordinado por Silvio Lang y Rodolfo Opazo, a partir de la instalación visual «Diarios del odio» (2017), de Roberto Jacoby y Syd Krochmalny y de la experiencia realizada con ORGIE -Organización Grupal de Investigaciones Escénicas- sobre el poemario homónimo. El taller se realizó con una sesión pública en el marco de la residencia Casa Mario en el Centro de Exposiciones SUBTE, de Montevideo, co-organizado por el Instituto de Artes Escénicas del Uruguay, del 3 al 7 de julio 2019.