Resumimos las impactantes novedades reveladas por el Equipo de Investigación Política (Edipo), sobre los dueños del terreno desalojado. Una genealogía de la relación entre violencia y propiedad privada.
Los datos que conocimos ayer revelan que las tierras en disputa fueron adquiridas por El Bellaco SA durante el “Proceso de Reorganización Nacional”. Y que el presidente de la empresa hasta su muerte en 2013 fue funcionario de la dictadura.
El 20 de septiembre EDIPO publicó un informe que comenzaba diciendo: “Los poderes establecidos acusan a los ocupantes por utilizar un método ilegal, pero nadie se pregunta quiénes son los supuestos dueños legítimos de los terrenos en disputa”.
Allí describimos al fiscal que se sacó una selfie con la represión de fondo durante el desalojo del jueves. Y también al poder político municipal de Presidente Perón, que desde el comienzo del conflicto pidió meter bala.
Pero el foco lo pusimos en la empresa que solicitó el desalojo a la justicia: Bellaco SA, cuyo director y representante es Gervasio Pérez Pesado, poseedora de una parcela de 360 has de las cuales habían sido ocupadas 60 has.
Bellaco quería desplegar un fastuoso emprendimiento inmobiliario, con barrios privados, clubes exclusivos, canchas de golf y lagunas artificiales, pero habían dejado de pagar los impuestos inmobiliarios en 2018 y registraba deudas ante (ARBA) por casi un millón de pesos.
Además, en junio de 2019 la empresa dejó de aportar al seguro y la obra social de sus empleados, motivo por el cuál en febrero de 2020 la aseguradora Experta ART rescindió su cobertura.
A partir de estos datos podíamos intuir que aquellos prohombres cuyos derechos propietarios estaban siendo resguardados con tanto celo, no son un ejemplo cívico ni propugnan un desarrollo sustentable, al menos para quienes apuestan por un proyecto popular y democrático.
Gracias a una gestión ante el Registro de la Propiedad conseguimos una copia del Dominio Inmueble de Guernica. Entonces supimos que El Bellaco SA adquirió esa parcela el 20 de julio de 1983, escriturando el 24 de octubre del mismo año.
Un segundo dato nos llamó la atención: la empresa El Bellaco SA fue creada el 10 de mayo de 1983, muy poco antes de la compra del terreno. Recordemos que el 30 de octubre de ese año Alfonsín ganó las elecciones, decretando el final de la dictadura.
El tercer dato cierra el círculo: César Emilio Pérez Pesado, alias «Copete», es el hombre clave en esta historia. Fallecido en 2013, padre de Gervasio, fue funcionario de la dictadura por lo menos entre 1980 y 1982.
Copete Pérez Pesado, quien presidió El Bellaco SA hasta su muerte, también fue socio de Abel Blas Román, intendente de facto de la ciudad de La Plata entre 1981 y 1983. Juntos fundaron el Estudio Pérez Pesado – Román y asociados en 1964.
Según la sucesión iniciada en noviembre de 2013, Copete Pérez Pesado poseía, además del campo de Guernica: 4 lotes en Berazategui, un predio en Dolores, tres propiedades en La Plata, otro predio en Pilar y 15 campos en Olavarria. Y esto es solo lo declarado hasta hoy.
Los primeros relatos aportados por viejos conocedores de la política platense recuerdan que Copete fue asesor legal cuando Videla era Presidente y le decían “Congreso”, “porque armaba los decretos de ley o los vetaba”. Pero está última es apenas una versión a confirmar.
Seguiremos tirando del hilo, para develar una trama que quizás tenga más tela para cortar. Dejamos por ahora una pregunta dirigida a ese sistema político, cuyo primer mandamiento parece ser la defensa la propiedad privada: ¿ustedes saben bien lo que están defendiendo, verdad?