Esto no es una pipa. (ce n’est pas de la psychanalyse)* // Claudia Huergo

Hablo por teléfono. Muchas horas al día. Primero buscaba un espacio de la casa. Después no podía más de la quietud. Empezaba a caminar, a desplazarme por la casa. Los paisajes sonoros cambiaban: iba dando esas claves de lectura, elles también. Eso que suena de fondo es el martillo neumático que están usando en la obra del al lado. Sí, no sé si pueden estar en obra en cuarentena.  Pero están en obra.  Eso es cadena 3, que escuchan al mango en el patio vecino. Eso un perro ladrando. No, no tengo perros. Es una sirena. Es un helicóptero. Es el ruido de la pava que comienza a hervir. ¿Es un pájaro cantando? ¿Un canario? ¿El ruido de un lavarropas? ¿Estás llorando? ¿Te alejaste del modem? No se escucha bien. Hola hola hola, ¿me escuchás? Yo no te escucho.  Se cortó. Lo último que te estaba diciendo era.  Nos vemos la semana que viene. Misma hora. Te mando un abrazo.

Tejemos complicidades. Siempre estamos en medio de algo. Todes hablamos más fuerte. Queremos compensar forzando la voz, ese hilo frágil de la presencia. Nos cansamos, hacemos mapas del agotamiento. Buscamos dónde descansar. 

Sí, hay una mutación. Pienso siento y escucho con las manos, con el cuerpo, con los pies. Rabdomancia. Detesto la formula: “el contexto nos interpela”. Odio a los seres interpelados. Los que no se asumen parte del mundo. Los que arman congresos para resolver sus interpelaciones y bajar de la montaña tres meses después trayendo las tablas de ley. Vienen a decirnos qué se puede y qué no se puede. Púdranse.  

Una conversación es como una jugada. Se va armando. De repente,  algo toma velocidad por el medio. Nos entusiasmamos. Alguien patea. Gol. Es una  alegría del amor. Nos queremos.

Y después. Después. Empezamos a extrañar. Ya sé que somos muchos los que esquivamos la conexión porque después nos queremos morir. Por un rato preferimos no. No nos culpo. Querernos es algo que estaba tan integrado a nuestras vidas. No nos culpo.

Me río de pensar que alguien quiera capitalizar todo esto.

Vayan, atrapen al viento.

 

*No sé francés. Usé el traductor de google.

 

Claudia Huergo.

 

 

2 Comments

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.