Defendernos de Paul B. Preciado: Esa causa no es la nuestra // Declaración colectiva

 

Durante la última semana ha circulado por diferentes redes sociales el vídeo y un texto traducido al español de la intervención de Paul B. Preciado en las jornadas de École de la Cause Freudienne, titulada «Mujeres en Psicoanálisis» (17 de Noviembre 2019).

En el centro neurálgico en el que se proyectan las políticas internacionales del movimiento institucional por La Causa Freudiana (París), Preciado explicitó una perspectiva crítica sobre «El Psicoanálisis”, la cual encuentra su desarrollo en las últimas décadas a partir de los estudios queers y foucaultianos, entre otras investigaciones llevadas a cabo tanto por intelectuales vinculadxs a los feminismos y movimientos LGBTIQ+, como así también por los propios colectivos activistas y organizaciones militantes.

El hecho de que Preciado haya puesto de manifiesto el carácter patriarcal, heterocisnormativo y colonial de “El Psicoanálisis” (nosotrxs agregamos: clasista, capitalista, etc.), no tardó en encontrar una respuesta sectaria en algunos sectores del “campo psi argentino”. Ante ese generalizado rechazo corporativista, consideramos indispensable establecer nuestra posición política al respecto. Pues nos resulta indispensable alojar los señalamientos críticos de Preciado, en la medida que los mismos resultan una contribución fundamental para la necesaria tarea de dinamizar actualmente múltiples procesos de “mutación epistemológica” en psicoanálisis.

Preciado termina su intervención diciendo que “la tarea que nos resta por hacer es comenzar un proceso de des-patriarcalización, des-heterosexualización y de-colonización del psicoanálisis”. Esa tarea colectiva, por más terrible y mutante que parezca, concluye Preciado, es necesaria para construir algo que merezca hoy llamarse psicoanálisis.

Las críticas delimitadas por Preciado podrían tematizarse del siguiente modo:

– “El Psicoanálisis” no estaría exento de las dinámicas dominantes de las lógicas de producción, distribución y consumo del saber en la sociedad occidental, haciendo sistema con el discurso médico y jurídico en la reproducción de las relaciones de poder propias del patriarcado colonial específico del capitalismo.

– La mujer de “El Psicoanálisis” es la mujer del hombre. En nuestro país Ana María Fernández ha indicado tal sesgo como el «a priori de lo Mismo”. Volviendo a Preciado, en este caso lo Mismo es un tipo peculiar de subjetivación en “El Psicoanálisis” que tiende a reproducir los privilegios de una posición de enunciación referenciada, a grandes rasgos, con el hombre blanco, burgués, heterosexual, cis-sexista, europeo, propietario, etc.

– El carácter universalista del sujeto en “El Psicoanálisis” oficia mediante efectos performativos de carácter normalizante.

– El universalismo de “El Psicoanálisis” soslaya su especificidad colonial y patriarcal.

– “El Psicoanálisis” tributa a un universalismo abstracto naturalizado inseparable de la postulación a-histórica de un orden simbólico que tiende a fijar las posibilidades de la sexuación y las prácticas de placer al binarismo heterocentrado, produciendo una patologización de la diversidad.

– “El Psicoanálisis” deniega sus condiciones materiales de emergencia histórica, lo que conlleva a naturalizar o estructuralizar sus propias construcciones teóricas y configuraciones prácticas a nivel del dispositivo y la técnica. Por ello, no se asume como parte de una “epistemología de la diferencia sexual” sino como quien ingenuamente ha dado con el “descubrimiento” de tal verdad. De allí la renegación respecto a los efectos disciplinantes que “El Psicoanálisis” produce en los cuerpos y sus prácticas.

[Paréntesis y aclaración necesaria: cuando empleamos la expresión «El Psicoanálisis” (en mayúsculas y en un singular universalista), hacemos referencia al dispositivo político-institucional hegemónico y dominante. El cual tiende a operar mediante los siguientes mecanismos: a) sancionar desde los centros de poder supuestas desviaciones del dogma («eso no es psicoanálisis»); b) decretar, según la ocasión, una batería de políticas represivas de terror institucional para lxs practicantes que se dispongan a cuestionar los lineamientos de acción que impone la conducción parisina de “El Movimiento”; c) ante una intervención que se dispuso a poner en cuestión los fundamentos binarios, coloniales y patriarcales del corpus teórico dominante, dinamizó toda una fuerza en pos de la defensa corporativa de “El Psicoanálisis”, dispuesta a salir al cruce de cualquier intento de crítica a la doctrina]

En este texto cuestionamos que el rechazo “en bloque” sobre la intervención de Preciado se lo haga de forma unilateral en nombre de “El Psicoanálisis”, es decir arrogándose la “voz” de todxs lxs psicoanalistas y prácticas filiadas en la “tradición freudiana”. “El Psicoanálisis”, justamente, se caracteriza por presentar su interés y posición de enunciación particular como intereses y posiciones de todxs lxs trabajadorxs del campo psicoanalítico en general. Esto es un efecto contundente de ciertos mecanismos que buscan cercenar todo tipo de ejercicio de debate de ideas en psicoanálisis.

En ese marco, no podemos sino pronunciarnos para visibilizar que en el campo de los psicoanálisis (en minúsculas y en plural) hay grietas, disputas y resistencias.

Actualmente, restituyendo y reactualizando una amplia tradición del psicoanálisis en la Argentina, existen practicantes que nos encontramos involucradxs en el intento de construir (con el aporte de otras perspectivas y disciplinas) diversas elaboraciones teóricas, técnicas y políticas en psicoanálisis; lo cual se hace atendiendo al cruce de vectores que se implican en la producción histórica del sufrimiento psíquico, los cuales aluden a la clase, la colonialidad, el género, la etnia, la hetero-norma, el binarismo, el cis-sexismo, etc.

Nosotrxs sí nos sentimos interpeladxs por el desafío que plantea la intervención de Preciado.

Y ya hemos tomado una posición política al respecto.

La defensa a-crítica de El Psicoanálisis hegemónico y dominante, no es nuestra Causa.

Todo psicoanálisis es político.

 

Adhieren:

Paco Anguiano (México)

Ariel Antar Lerner

Thamy Ayouch (Francia)

Eliana Bagan

Fernando Barrios

Rosa Bisaccio

Laura Boggon

Bruno Bonoris

Raquel Bozzolo

Andrea Bravo

Carolina Bustamante

Alejandro Campos

Josefina Cantero

Sebastián Cañete

Verónica Cardozo

Victoria Caselles

Federico Castagnaro

Germán Cazzola

Nicolás Cerruti

Josefina Chiocconi

Mercedes Cicalese

Rodrigo Civeta

Maximiliano Cosentino

Silvia Cukierblat

Daniela Danelinck

Cintia Dafond

Cristina De Vita

Gustavo Del Cioppo

Lidia Distenfeld (Mexico)

Estela Eisenberg

Marcelo Esses

Emiliano Exposto

Pablo Farneda

Lila Feldman

Samantha Fernández

Celeste Ferrari

Ignacio Ferreyra Vaucher (Uruguay)

Gabriela Franzutti

Walter Garcia

Micaela Garibaldi

Florencia Gattari

Diego Gervasini (Uruguay)

Guadalupe Gentiles

Patricia Gherovici (EEUU)

Diego Hernán González

Beatriz Cristina Granda

Florencia Grandinetti

Sofía Guggiari

Hander Andrés Henao

Javier Iaria

Gabriela Insua

Miguel Jaschack (México)

Diego Kanzepolsky

Patricia Kapezyk

Maria Paula Larotonda

Pablo Lione

Francisco Llaneza

Maria Cecilia Lopez

Germán Loza

Fernanda Magallanes (México)

María Magdalena

Miriam Maidana

Alejandra Martínez Viademonte

Martín Mezza

Melisa Lucía Michalik

Mauro Milanaccio (Italia)

Hernán Molina

Cecilia Montenegro

Natalia Neo Poblet

Mariana Nogueira

David Pavón-Cuéllar (México)

Anabel Pavone

Patricia Peluffo

Ana Mercedes Perullini

Olga Pilnik

María Alejandra Porras

Juan Pablo Pulleiro

Alicia Rachid

Jésica Ramírez Punset

Jorge Reitter

Mirna Restuccia

Alejandra Rifé

Liliana Riga

Daniel Ripesi

Juan Manuel Rivas

Iñaki Rodríguez

Gabriel Rodriguez Varela

Lina Rovira

Florencia Russo

Marcela Salías

Espartaco Salerno

Juan José Scorzelli

María Paz Segui

Eduardo Smalinsky

Robson de Souza Rosa (Brasil)

Laura Soruco Soloaga

Pablo Tajman

Paola Torres

Benjamín Uzorskis

Nicolás Vallejo

Martínez Viademonte

Hernán Vidales

Elizabeth Vita

Juliana Vitale

Analia Wald

Adriana Zanón

 

11 Comments

  1. Me incluyo en la lista.
    Creo que se puede aclarar, respecto de la afirmación de Preciado de que «el inconsciente estructurado como un lenguaje pero como en el caso de J. Money, se trata de un sistema de diferencias que no escapa -desafortunadamente- al binarismo sexual y a la genealogía patriarcal del nombre» que sí el sistema de diferencias está afectado, de hecho fueron concepciones pensadas en Lacan al mismo tiempo, pero eso no quita valor ni fuerza -en mi opinión-, a la conceptualización del inconsciente estructurado como un lenguaje, lo que habitualmente llamamos, «del retorno a Freud».

  2. ¡Excelente declaración colectiva! Curiosamente, este «encuentro/desencuentro» que se produjo en Francia entre Preciado y la ECF no tuvo en Argentina la más mínima difusión institucional. Parece que lo que se importa desde París es bastante selectivo… Como dice Roudinesco, a veces es necesario «defender al psicoanálisis de los psicoanalistas». Digamos que la situación de ver a cierto tipo de psicoanalistas interpelados por otros discursos, parece no ser la más cómoda. Sin embargo, como bien decía Derrida en el año 2000, creo que el psicoanálisis sólo va a recuperar su propio poder cuestionador, su «filo», el día que acepte volver a ser puesto en cuestión por la filosofía, la historia, la antropología, la literatura…

  3. Haydee LARRAMENDI..que posición tomará? Estimular violencia machista, hasta LA VIOLACIÓN CONSUMADA, y no conforme como si fuera poco: contemplar al violador, analizarlo? Cubrirlo.
    El caso de ésta sujeto pseudoprofesional esté en las antipodas de está consagrada lista,la cual celebro en su apertura.

  4. No puedo dejar de celebrar esta declaración y sentirme profundamente concernido en la misma. Sería interesante empezar a pensar en si este entusiasmo necesario puede cobrar el espesor de un entramado de debates y de que formas podría generarse un espacio para que acontezcan esos intercambios. Hay diversos esfuerzos individuales que apuntan a deconstruir-decolonizar “El Psicoanalisis” que valdría la pena empezar a articular y hacer resonar.

  5. «El psicoanálisis es colonial, patriarcal y no hace la tarea» (Preciado). Pero no se dice que es el propio Preciado quien construye su teoría (por ponerle un nombre) de acuerdo a las producciones teóricas de los principales centros de poder.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.