De hecho –y por derecho- este encuentro puede ser presentado como una invitación a la revisión institucional [1] (las preguntas que orientan esta revisión resultaron ser entre nosotros: ¿qué es lo que no va más en las prácticas educativas?; ¿qué lo que sí va?; ¿qué obstáculos encontramos en lo que sí va? Y, finalmente, ¿cuál es el sujeto de cambio de estos procesos?). Instituciones estatales (y no estatales) resultan hoy objeto de todo tipo de rechazo y también de uso, de aprovechamiento y de reforma, de abandono y de invención. Este proceso de revisión es radical y encuentra un posible rasgo común en el desborde de toda imagen clásica de lo pedagógico. La propia multiplicidad de experiencias que convergen es este encuentro, esperamos, es muestra de ello.