A Mohamed lo detuvieron en el checkpoint Hamra[1], aquel que está a metros de su casa y que debe cruzar todos los días para llegar a su trabajo. Allí, los soldados israelíes lo obligaron a permanecer por algunas horas sin ninguna razón. También a uno de los hijos de Salim lo detuvieron en el mismo checkpoint, luego de que confiscaran su tractor[2], otra vez sin ninguna razón.
Tres varones de la comunidad beduina que visitábamos todas las semanas, Al Auj’a, fueron detenidos dos horas, en nuestra presencia. En este caso la razón fue que no tenían su identificación. Además, los soldados estaban “cansados” de repetirles que no debían estar pastoreando los animales en su propia tierra, pues esa zona se había convertido en una “zona cerrada”. Cuando les preguntamos cuántas horas estarían detenidos, el soldado al mando nos dijo que permanecerían allí tanto tiempo como él decidiera. Entonces decidimos quedarnos y acompañar, no podíamos hacer nada más. No los torturaron, pero tampoco los dejaron moverse. Finalmente, después de dos horas bajo el sol en el Valle del Jordán, los dejaron ir.
A la mañana siguiente, en Eind ad Duyuk, una comunidad beduina ubicada en los alrededores de Jericó, nos contaron que esa madrugada Shabri, un chico de 22 años, había sido detenido por un grupo de soldados israelíes mientras pastoreaba los animales. Lo detuvieron y lo torturaron. Lo obligaron a acostarse boca abajo y lo forzaron a comer pasto. Luego, le ataron las manos y los pies y, como si todo aquello no hubiese sido suficiente, lo pusieron debajo del jeep y simularon pasar por encima de su cuerpo. Finalmente, casi una hora y media más tarde y ante el arribo de activistas de Ta’aysh[3], lo dejaron ir; no sin antes advertirle que si lo volvían a ver ya no lo torturarían, lo matarían.
No se encontraron datos sobre detenciones arbitrarias por cortos períodos de tiempo en el marco de confiscaciones, u otros incidentes, o durante el paso por un checkpoint. Sin embargo, este tipo de detenciones son habituales en la Palestina ocupada.
De acuerdo a Amnistía Internacional, desde 2001 no se ha abierto ni una investigación penal sobre las más de 1.000 denuncias sobre torturas presentadas ante Israel (Amnistía Internacional, 2017) [4].
[1] Hamra es uno de los dos checkpoints permanentes en el Valle del Jordán. 572 obstáculos al desplazamiento en Cisjordania fueron registrados por UNOCHA a mediados de diciembre de 2016, lo cual incluye tanto los checkpoint permanentes como los temporarios (UNOCHA, 2017). Ver informe completo en: https://www.ochaopt.org/content/fragmented-lives-humanitarian-overview-2016
[2] De acuerdo a UNOCHA, 94 estructuras palestinas han sido demolidas desde enero a marzo de 2018. Como consecuencia de dichas demoliciones 110 personas han sido desplazadas y otras 354 han sido afectadas de alguna otra manera. Ver estadísticas completas en: “West Bank: demolitions & displacements trends analysis” https://app.powerbi.com/view?r=eyJrIjoiOGFlMmRhYjgtYmMxMC00YTYyLTg3ZmEtZGY1ZDExODk5ZDU5IiwidCI6IjBmOWUzNWRiLTU0NGYtNGY2MC1iZGNjLTVlYTQxNmU2ZGM3MCIsImMiOjh9
Entre 1988 y 2016 Israel emitió 16.085 órdenes de demolición contra estructuras palestinas en zona C. Ver mapa y estadísticas sobre el estado y distribución geográfica de dichas órdenes en: http://data.ochaopt.org/demolitions/index.aspx?id=311650
[3] Ta’ayush es una organización de activistas israelíes que se prenuncian en contra de la ocupación de Palestina. Ta’ayush trabaja principalmente en la región de las Colinas al sur de Hebrón y en el Valle del Jordán. En este último lugar acompañan a lxs pastores palestinxs en su trabajo diario, en tanto su presencia reduce, aunque no siempre, los niveles de violencia ejercida por lxs colonxs y fuerzas israelíes hacia aquellos. Más información en: https://taayush.org
[4]Amnistía Internacional (2017). Campaña “50 años de ocupación israelí”. Disponible en: https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/campanas/ocupacion-israeli/