«(…)De más está decir que luchamos a brazo partido, pero tuvimos jefes corruptos, líderes cobardes, pusimos toda nuestra generosidad en un ideal que hacía más de cincuenta años estaba muerto, pero igual lo hicimos, porque fuimos estúpidos y generosos, como son los jóvenes, que todo lo entregan y no piden nada a cambio, y ahora de esos jóvenes ya no queda nada(…) Toda América Latina está sembrada con los huesos de esos jóvenes olvidados» ROBERTO BOLAÑO ( Entre Paréntesis)
“(…)Estado se llama al más frío de todos los monstruos fríos. Es frío incluso cuando miente; y ésta es la mentira que se desliza de su boca: “ Yo el Estado, soy el pueblo”.(…)pero el estado miente en todas las lenguas del bien y del mal; y diga lo que diga, miente, y posea lo que posea lo ha robado. Falso es todo en él.(..) hace señas a los predicadores de la muerte(…)” FRIEDRICH NIETZSCHE (Así hablaba Zaratustra)
Han pasado ya 31 meses desde aquélla fatídica tarde del 31 de julio de 2015 en que fueron asesinados Rubén Espinosa, Nadia Vera, Mile Martín, Yesenia Quiroz y Alejandra. He escrito dos veces al respecto, la primera vez hice preguntas que no respondió la PGJ, la segunda vez ya no eran preguntas, era la certeza de que no se había hecho una investigación científica y acudimos a la CDH de la CDMX que emitió una recomendación con 17 puntos, pero a la fecha, no hemos tenido respuestas satisfactorias, por ello escribo estas líneas.
EN DEFENSA PROPIA, EN DEFENSA DE LA MEMORIA:
Desde este país de las simulaciones, donde se simula una democracia sólo durante las elecciones ,y el partido que queda en el poder se vuelve una dictadura que amenaza, como suelen amenazar las dictaduras a quienes no coinciden con ella y a quienes critican sus desaciertos y por ende los ciudadanos tenemos que hablar entre líneas y con insinuaciones.
Desde este país donde los del poder no nos escuchan y lo que decimos los ciudadanos comunes se vuelve un monólogo constante o una letanía fúnebre porque la violencia y la impunidad no parecen aminorar.
Desde este país donde la mayoría de los ciudadanos somos invisibles a los ojos de los políticos, que sólo trabajan para buscar su beneficio personal y no el bien común.
Desde este país donde desde el poder se fabrican verdades absolutas atravesadas por un interés mezquino.
Desde este país donde vigilan constantemente a los periodistas que se vuelven incómodos para el sistema, porque son los únicos que saben hacer diligentes investigaciones que la PGR en su negligencia no es capaz de realizar.
Desde este país donde me tocó la vida, pero también la muerte.
Desde este país sólo pido sensibilidad. Si usted señor funcionario público, servidor público, pusiera en su pensamiento la palabra funcionario y funcionara para lo que dice que le pagan. Si usted servidor público pudiera servir con su trabajo al país, si tuviese un poco de sensibilidad desde el cargo en que esté, siendo presidente, jefe de gobierno, gobernador, senador, legislador, procurador de la nación, de algún estado, o del municipio que fuese. Si tuviese un poco de sensibilidad, podría entonces su cerebro sentir un poco de empatía con los ciudadanos que sufren, desde un trámite que debería ser simple si usted cumpliera con su trabajo, hasta la búsqueda de un desaparecido o la investigación de un crimen.
Si pudiera ser sensible señor empleado de la Procuraduría sabría que cada persona desaparecida o asesinada tiene una historia de vida, una familia que sufre, que siente angustia y dolor por la pérdida de su ser querido.
Hacer su trabajo ,aminoraría en algo esa angustia, porque le daría a las familias de los de los asesinados un poco de acompañamiento, y aunque nunca comprenderé qué es justicia después de que mi hija ha sido asesinada, si hace su trabajo y busca la verdad fundamentada en una investigación científica, podrá darle a las familias, un poco de consuelo y no tendría que pasarse los días en los medios de comunicación dando pésames falsos, ofreciendo disculpas obligadas, anunciando el pago de nimias indemnizaciones por no haber hecho bien su trabajo o renunciando obligatoriamente a su cargo, como quien abandona un barco que se hunde.
En este remolino de muertos que se ha vuelto el país, en este aire de cenizas de desaparecidos, entre este hatajo de malvados que se ostentan como autoridades, entre el hartazgo que ya ha alcanzado a muchos y los lleva al sinsentido, a la indiferencia, a la indolencia cómplice y criminal y se vuelven depredadores de sus semejantes ; aquí, alguien logra alzar la voz, y exige sólo lo que es nuestro derecho de los sin voz:
EL DERECHO A LA VERDAD, EL ACCESO A LA JUSTICIA , EL COMBATE A LA IMPUNIDAD, EL RESPETO A LA MEMORIA.
Entendemos que no hay verdades absolutas, pero no insulten nuestra inteligencia diciéndonos una mentira así nomás; sabemos que ustedes mienten, y queremos que acepten que han mentido. Y créanme, porque Uds. no piensen en nosotros, porque no les importe nuestra suerte, no desaparecemos, seguimos aquí, con nuestros muertos que siguen vivos en cada uno de nosotros.
Mirtha Luz Pérez Robledo (la madre, la mujer, la ciudadana)