No hay comunidad si no en las relaciones singulares. Por eso la lucha política se funda en las alianzas afectivas. Todo contacto es un contagio. Infectadxs de lxs otrxs vibrando en uno. Sororidad marica; sororidad feminista. Nuestra lucha actual se debilita en su asepsia e higiene afectiva. Lo supimos en los 90 cuando nos plantaron la guerra del sida a los putos, a las prostitutas, a los drogadictos, a las travas y a las tortas. Fuimos cumpas de les jóvenes de ACT UP: en la Marcha de los Barbijos; en la Red Nacional de Personas Viviendo con VIH-SIDA; en la recorrida de los hospitales; en los grupos de ética y contención… Vayan a ver esta peli wachxs: 120 PULSACIONES POR MINUTO. No des-historicemos nuestras formas-de-vida.