Amor se dice arrancar, devenir morir, fiesta quebrar. Las arengas, los memes, unos chistes increíbles que todo lo pueden. Un ingenio popular que nos hace únicos. Un mes entero con el teléfono en la mano, la termeada en la boca, la tele de fondo, el corazón en la calle. Ni política, ni sobreactuaciones de temas que no nos importan, ni obediencia permanente. Solo una alegría inexplicable, un sufrimiento que nos toma el cuerpo, el alivio del final que es como resucitar o peor. Un mes único, irrepetible, para siempre. Un mes que nos quitó años y nos dio vida. Las cervecerias, el agite, los chulengos, las calles. Una canción de fondo en cualquier momento del día, un murmullo, charlar con cualquiera y casi coincidir en todo. Copar Qatar, el obelisco, Bangladesh. Estar orgullosos de pavadas. Dios, Patria, Fiesta. El estado de ánimo que de nuevo es nuestro, los abrazos que se repiten, los atardeceres hermosos. Las fiestas de fin de año transformadas en otra cosa. Los guachines, las pibas, la gedencia que marca el rumbo. Un ritmo nuevo, otro impulso, el mundo que se nos abre a partir de estos afectos y queda como cicatriz inmanente. Besos en los semáforos, motos tirando corte, escrachos en la piel, tiros al aire y que las balas caigan donde caigan. Bengalas, espuma, abuela. No importa nada. Nunca nos importó nada, pero ahora es mejor. Todo quedó atrás, en suspenso. Las deudas, la justicia, los que explican. Un mes eterno, una ansiedad imparable, la demencia que es total. Lo mejor de estos días es que no pudimos huir. Ya fue todo, ya no importa nada. ya estamos muertos y mejores. Amanecer sin entender demasiado, con el recuerdo aún presente en todo el cuerpo, con la sensación de que esta vez otra vez se pudo, algo se pudo, pudimos. Sabemos que todo esto va a ser irrepetible. Que mañana o pasado mañana se empieza de nuevo, que la vida es un garrón y que este fue el mes más lindo de nuestras vidas.
PEDRO ROSEMBLAT ES UN HOLOGRAMA // Francisca Lysionek
Publicada originalmente en el blog Victorica Es pertinente que la IA nos
Evento sin contradicciones. Estado de ánimo nuestro. Ojalá todo.