por Silvio Di Stéfano
“Camino sincronizado” (集団行動) es un deporte japonés que se juega en canchas similares a las de basket. En realidad es una especie de danza, en la cual unas cien personas caminan en simultáneo para cruzarse alrededor del centro. El objetivo: realizar una acrobacia colectiva a través de la de sincronización de movimientos y ritmo. La idea es que los grupos se entremezclen estilizadamente y desde varias direcciones sin que ninguno de los participantes choque.
El ejercicio de evitar el choque es una tarea diaria en Tokyo. Se da principalmente en los cruces de calle y en el subte, en el que cientos de personas -o quizá miles en hora pico- se entrecruzan en las estaciones buscando la línea que les corresponde (en una estación de subte pueden llegar a haber 16 andenes distribuidos entre varios pisos).
Los vagones y los restaurants de la ciudad son los únicos lugares en los que la gente parece estar quieta. La mayoría usan sus celulares con internet para informarse y hablar con sus conocidos, moviéndose de este modo por la cuarta dimensión, la que hemos inventado. Otros, leen.
El cruce emblemático de Tokyo se encuentra en una zona llamada Sibuya, donde el ruido es constante, la música kitch de distintas publicidades confunde, patitos amarillos nos hablan desde televisores gigantes con viñetas en tres alfabetos y el edificio más viejo no supera los sesenta años. No se podría atacar más frontalmente a la sensibilidad occidental si se lo intentase. No obstante, descubrí que moverse por esquinas repletas sin chocarse con nadie es posible. Hace falta concentración, paciencia y respeto a una serie de reglas más bien esquivas al forastero.
Con todo, la sobrepoblación también tiene sus ventajas. Es usual que haya chicos de menos de ocho años caminando solos y usando el subte a la hora en la que salen de la escuela. También he visto como a alguien se le caía la billetera y unas cuatro personas le avisaban al unísono. Me pregunto como al pasar si el día en el que nuestra sociedad tenga este nivel de superpoblación tenderemos a pelear o a cuidarnos. Evito la respuesta mientras camino sincronizado.
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