Declaración Toma Feminista Fen + Manifiesto de la Toma Feminista de la UCSC

15 de Mayo 2018

Las mujeres estudiantes de la facultad, representadas en la Asamblea de Mujeres FEN, hemos decidido realizar una toma del edificio administrativo “Z” para exigir que el Decano Manuel Agosín se pronuncie frente a nuestro petitorio y nuestra voz de mujeres organizadas.

Este edificio representa el espacio donde se toman de decisiones y administración de nuestra facultad. Este es el espacio del cual hemos sido sistemáticamente excluidos estudiantes y funcionarias y funcionarios. En particular, es aquí donde fue rechazada arbitrariamente la política contra el acoso y la discriminación por género u orientación sexual a puertas cerradas. Esto sucede inclusive luego de haber sido aprobada por la mesa tri-estamental donde se llevaba trabajando de manera conjunta con la escuela por 1 año y 8 meses, contando con la aprobación de nuestra directora de asuntos estudiantiles, representante oficial del decano en esta instancia. También es en este edificio donde hoy se está cocinando un protocolo que nos asegura tiene como objetivo el resguardo de las “buenas conductas”. Protocolo que además se está construyendo de manera alejada de las y los estudiantes, por autoridades en su mayoría hombres quienes opinan que las temáticas como el acoso sexual y la discriminación por género u orientación sexual a trabajadoras, funcionarias, académicas u estudiantes no son una prioridad.

Hoy estamos aquí porque necesitamos que nuestro espacio de estudio deje de ser un lugar en donde nos sentimos violentadas e inseguras. Estamos en una situación urgente, precaria y denigrante frente al machismo en nuestra universidad. Estamos aquí porque dejamos de tener miedo y dejamos de escondernos, estamos aquí para que nos traten con dignidad de una vez por todas y se tomen acciones concretas y reales para ello. Nuestras familias están orgullosas de que podamos estudiar en la universidad, y nuestra lucha es para que todas las mujeres puedan hacerlo. No será justo si nos amedrentan con sumarios o expulsarnos por la decisión que hoy tomamos, pues nuestro acto viene del coraje, y de la sororidad que sentimos por quienes hoy estudian y quienes mañana estudiarán.

La toma de este espacio es una decisión democrática y representativa de la Asamblea de Mujeres FEN. En esto queremos ser enfáticas. Este modo de movilización fue el decidido como apropiado luego de que las mujeres organizadas de la facultad hayamos chocado con los límites de la institucionalidad. Esta toma no pretende por tanto representar a toda la comunidad, pues sabemos que parte de nuestros compañeros no entenderán la necesidad que vemos de tomar este tipo de acciones, para ganar las cuestiones que durante dos años nos prometieron, y hoy nos niegan en la cara. Toda la comunidad de la facultad hoy está decidiendo su posición a través de la votación de paro reflexivo para los días jueves y viernes de esta semana. En el espacio de reflexión que pueda darse en los días de paro, se buscará zanjar una posición de las y los estudiantes de las tres carreras de nuestra facultad con respecto al acontecer local y nacional. Las acciones que provengan de la reflexión que estudiantes den en ese espacio, serán representativas de la voluntad de todos los estudiantes de la FEN. Esta toma en cambio es representativa de las reflexiones dadas por la asamblea de mujeres FEN. Como asamblea de mujeres convocamos a toda la comunidad a participar de las votaciones y de la toma, entendiendo que estos dos espacios deben potenciarse de igual manera.

Nuestra toma se declara como feminista en cuanto nos abocamos a una lucha por derechos que nos parecen fundamentales. Queremos que las mujeres que en esta facultad estudian y trabajan, se puedan desenvolver primero con seguridad y luego con dignidad.

En tanto feminista, nuestra toma también debe ser vinculante. Es por esto que todas y todos las compañeras y compañeros que sientan en carne propia que nuestra lucha es una lucha justa, son muy bienvenidas y bienvenidos a participar en las actividades. Así también, y entendiendo que el machismo en esta facultad nos afecta a nosotras estudiantes y también a profesoras, funcionarias y trabajadoras del aseo, es que definimos que el cuidado de este espacio es prioritario.

Entendiendo que no todas las labores que se desempeñan en este edificio son puramente administrativas, sino que también funciona la oficina de bienestar estudiantil, el programa de apoyo psicológico, nexo-inclusión y la EDT, les queremos pedir disculpas a quienes interrumpimos sus tareas que entendemos son un gran aporte a la comunidad, y queremos comunicarles que estamos abiertas al diálogo para encontrar alguna manera de dar resguardo al mantenimiento de sus actividades a pesar de la toma. En función de ello asumimos la responsabilidad de que esa comunicación exista y se de en buenos términos.

La vía institucional y de diálogo se agotó, no dejándonos otra opción que realizar la toma indefinida de este espacio hasta que nuestro petitorio sea aceptado por las autoridades de nuestra escuela.

ASAMBLEA DE MUJERES FEN

 

Manifiesto de la Toma Feminista de la UCSC
Como mujeres organizadas y auto-convocadas, hemos decidido hacer uso del edificio “San Juan Bosco” sumándonos a lo que acontece a nivel nacional como la primera Revuelta Feminista Universitaria del contexto histórico nacional. Estas manifestaciones son detonadas a raíz de los múltiples abusos y violaciones ocurridos en los últimos años, situaciones que han sido constantemente encubiertas por las autoridades de las distintas casas universitarias, quienes amparan y protegen a estos abusadores. Producto de ello, como mujeres nos manifestamos en total repudio a la violencia machista que han sufrido nuestras compañeras en dichas instituciones, las cuales en vez de resguardar y proteger, siguen violentanto y replicando las conductas patriarcales.
Nuestra principal demanda llama a promover una educación no sexista y con perspectiva de género. Con el fin de poner un freno a quienes históricamente han transgredido y oprimido al género femenino en sus infinitas causas. A través de las tomas de facultades, las mujeres estudiantes dan inicio a una serie de manifestaciones en apoyo a las compañeras transgredidas por el género masculino.
Bajo esta instancia hemos cuestionado y reflexionado sobre las prácticas patriarcales que existen en la institución, dando por consiguiente un petitorio que exige ser considerado por las y los directivos de la universidad; estudiantes, profesores, la comunidad universitaria y la sociedad misma. Dejando de lado los roles que nos definen, las mujeres estamos construyendo historia y rompiendo paradigmas.
De igual manera pretendemos visibilizar el acontecer de distintos abusos minimizados y silenciados en dependencias de la universidad. Por esto es importante definir:
Dentro del contexto nacional:
· Fin a la violencia machista: Tajantemente decimos alto a todo tipo de violencia hacia la mujer, es decir, violencia física, psicológica, sexual, económica y simbólica.
· Promover educación no sexista: Exigimos cambio de vocabulario en las aulas, incluirnos dentro de las terminologías, vale decir, reconocernos dentro la sociedad al comunicarnos.
Por esto es necesario un lenguaje inclusivo a la hora de hacer referencia a la comunidad generalizando ambos sexos en la palabra “hombre”.
· Fin a las brechas salariales: Es necesaria una igualdad en cuanto a los tratos, beneficios y sueldos que hoy existen.
Dentro del contexto institucional:
· Moral Cristiana: Como mujeres organizadas y estudiantes de la universidad queremos visibilizar nuestro descontento ante la postura que ha tomado la institución en cuanto a decisiones que atañen exclusivamente a mujeres, como es la facultad de decidir libremente si queremos o no ser madres. Esto es alusivo a un lienzo pro vida en el edificio de Monseñor Ricardo Ezzati, puesto por dos años consecutivos, que no engloban el pensar de la comunidad universitaria.
· Violencia de género: En cuento a esta, exigimos la abolición de ciertas expresiones que nos violentan como mujeres, como la formalidad estereotipada al momento de exponer con ciertos docentes masculinos, como el exclusivo uso de faldas y tacos para proyectar formalidad. Prevaleciendo la estética antes que la comodidad de la estudiante. Siendo esto una muestra de la violencia que hemos recibido a lo largo de la historia, creemos que podemos deconstruir esta feminidad instaurada por las masculinidades, eliminando los cánones de belleza.
· Monseñor Ezzati: Repudiamos los dichos del Monseñor Ricardo Ezzati sobre la ley de identidad de género y repudiamos aún más el hecho de que en una universidad católica donde se promueven los valores de respeto y tolerancia exista un edificio con su nombre, ya que, es conocido el encubrimiento hacia el abusador de menores Fernando Karadima, como de tantos otros más. Llamamos al cuestionamiento colectivo por parte de la comunidad universitaria sobre la ética de tener un edificio con el nombre de esta persona.
· Historia de libre pensadoras mujeres: Como mujeres situadas en esta cultura masculina, estamos cansadas de que nos sigan invisibilizando a través de la historia. El aporte de grandes pensadoras: filosofas, profesoras, científicas, artistas, parteras y sanadoras cambian paradigmas en la academia. Es necesario rescatar el aporte de la genealogía femenina en nuestras aulas.
· Acoso en el aula: De acuerdo a los testimonios denunciados por distintas compañeras, en los cuales, se han identificado a actuales docentes de la universidad. Dichos abusos conciernen a prácticas relacionadas con violencia verbal directa hacia distintas estudiantes mujeres; estas prácticas dan cuenta del cómo estas figuras masculinas ejercen discriminación apelando a la incapacidad del pensar-actuar-crear por el hecho de ser mujeres.
A modo de síntesis, la ocupación ejercida hacia el edificio “San Juan Bosco” expresa el descontento y la indignación de nosotras. La ocupación de estas dependencias, pretende visibilizar las distintas violencias nacidas desde la cultura patriarcal hacia nuestra existencia. Nos organizamos para crear conciencia, para afrontar esta realidad que muta cada día y nos afecta directamente a nosotras, mujeres organizadas en busca de liberación.
Con este manifiesto esperamos la reflexión colectiva, como también un llamado de atención a las masculinidades de la universidad y principalmente apunta a nuestras compañeras para que participen de esta revuelta nacional. Las invitamos a que se hagan parte de este espacio de reflexión, conocimiento y aprendizaje entre nosotras, que desde nuestras propias experiencias confluyan ideas de cambios.
Nuestro análisis del protocolo se subirá luego de ser analizado por nuestras compañeras.

 

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