“En la tarde del viernes 15 de agosto, a las 17.30 hs, llegaron a barrio Los Cortaderos la Policía provincial, Infantería y el ETER. El objetivo era realizar un allanamiento, teniendo como resultado un detenido. Cabe destacar que este allanamiento no tiene vinculación con el asesinato de Güere, joven víctima de gatillo fácil a finales de julio.
Sin embargo habiendo finalizado el operativo, los cuerpos de la policía deciden quedarse provocando un enfrentamiento con los vecinos del barrio, en un claro gesto de violencia, que sí podemos vincular con el asesinato de Güere.
Cuando el ETER e Infantería se retiran, la policía comienza a reprimir con armas de fuego, un verdadero atropello, un acto de violencia totalmente desmedido hacia jóvenes, niños y familias.
La respuesta de los jóvenes, dolidos por la reciente pérdida de un amigo, fue defenderse con piedras, pidiendo que se detengan los disparos y se retiren del barrio. Esta situación que duró más de tres horas, finaliza con la policía retirándose efectuando disparos y bloqueando por más de 20 minutos el único acceso al barrio.
Decenas de heridos quedan junto a las imágenes del atropello del Estado desde sus fuerzas armadas.
Es importante mencionar que lo detallado no son meras apreciaciones sino el producto de nuestra vivencia en el barrio en esos momentos. Nos inquieta no poder comprender estos operativos donde la Policía decide iniciar, continuar y finalizar su presencia en el barrio con un accionar negligente, violento, arbitrario y opresor.
Exigimos a funcionarios públicos y organismos de Derechos Humanos que garanticen la seguridad de la comunidad de Los Cortaderos, y solicitamos a las organizaciones sociales, a los medios de comunicación y a toda la población estar atentos a esta situación.
Responzabilizamos y por lo tanto exigimos la renuncia del jefe de Policía Julio César Suárez y el Ministro de Seguridad Walter Eduardo Saieg”.