por Colectivo Simbiosis Cultural
A finales del 2007 comenzamos a organizarnos como una agrupación de jóvenes de la colectividad boliviana, conformada principalmente por costureros que cuestionaban -y siguen cuestionando- las formas de trabajo dentro de los talleres.
A partir del 2008, cada 30 de marzo, nos hacemos presentes y convocamos a un acto de memoria en el taller textil de la calle Luis Viale que se incendió en el año 2006. Reclamamos justicia por los 6 fallecidos, entre niños y jóvenes. Pedimos juicio y castigo tanto a los responsables como a los cómplices sociales y políticos que generaron esas condiciones y encubrieron sistemáticamente las responsabilidades.
La persecución y el cierre compulsivo de los talleres textiles por parte del Gobierno de la Ciudad, solo dejó mucha gente sin trabajo y sin un lugar donde vivir, además de provocar el traslado de esta forma de trabajo al conurbano bonaerense. Por su parte, el Gobierno Nacional implementó el plan Patria Grande que facilitaría la regularización de documentación para los inmigrantes del Mercosur y que, sin embargo, quedó supeditado a unas pocas organizaciones sociales que manejaron las inscripciones de las Precarias a su antojo, llegando a cobrar por ellas, cosa que fue denunciado y no se hizo nada.
Dentro de la colectividad, la Coordinadora de la Colectividad Boliviana (CO.CO.BO.), conformada por organizaciones sociales y talleristas, fueron los principales responsables en reemplazar el pedido de justicia de las muertes ocurridas en el incendio, por la consigna en “defensa de las fuentes de trabajo”, invizibilizando las condiciones dentro de los talleres sin la intención de modificarlas. Lo que sirvió a su presidente Rolando Nogales y a su vicepresidente Alfredo Ayala, para autoproclamarse como únicos representantes de la colectividad boliviana ante el gobierno nacional y el de la Ciudad.
Tiempo después Co.Co.Bo se divide y se conforma la Asociación Civil Federativa Boliviana (ACIFEBOL) encabezada por Alfredo Ayala. Esta organización, supuestamente representante de la colectividad boliviana, amenazó, amedrentó y agredió físicamente a una de las pocas organizaciones que trató de nuclear a los trabajadores costureros, el Movimiento de Costureros Inmigrantes Bolivianos (MCIBol), además que defendió a los golpes a un tallerista acusado de violación que fue detenido –tiempo después- en Salta por tener a personas encerradas en una camioneta.
Después de nueve años del incendio del taller textil en Luis Viale, otro incendio -en el taller de la calle Páez- se lleva la vida de dos niños, Rodrigo y Rolando, en clara muestra de que todas las cosas que se hicieron no fueron suficientes o intencionalmente fueron tapadas para mantener el mismo sistema.
A partir de allí, asumimos la responsabilidad de salir a discutir esas condiciones, es por ello que llamamos a una asamblea con la cual se pudo salir de un discurso mediático que nos resulta inútil para abordar el tema, ya que simplifica, victimiza y es parte de ese gueto que les sirve a todos los responsables de que este sistema se siga repitiendo.
Es por ello que decidimos no trabajar con ACIFEBOL y -en su nueva versión- la Comisión Operativa de Trabajo Alternativo en la Indumentaria (COTAI), ya que consideramos que, al estar compuestos por los mismos personajes, el único interés de estos es el de recolectar ese caudal político, manteniendo el orden establecido –del cual también son parte- sin siquiera discutir esas condiciones de trabajo que nosotros estamos dispuestos a modificar para que no se vuelvan a repetir las desgracias dentro de los talleres textiles, de las que fueron víctimas principalmente niños.
Consideramos que pertenecemos a veredas enfrentadas y por lo tanto nos es importante no entrar en el discurso que hoy por hoy manejan, y con el cual pretenden conseguir lo que hace nueve años (después del incendio del 2006) consiguieron, mostrarse como los únicos interlocutores válidos ante el estado y la colectividad boliviana.
Nuestra propuesta es clara, vamos a trabajar con los talleristas y costureros que quieran organizarse para regularizar el taller, mejorar las condiciones de trabajo, de seguridad y bienestar, en el camino por un salario digno.
Nuestro objetivo es evitar otras víctimas, como los de Luis Viale y Páez, porque las circunstancias nos dicen que no es un tema del pasado, que esas mismas condiciones de trabajo no cambiaron, y que hay muchos interesados en que ese sistema se siga reproduciendo.
Nosotros NO OLVIDAMOS!!
Agosto del 2015
Buenos Aires-Argentina