“Terrorista es el Estado, no quien tenés al lado”. Con esa consigna, esta tarde, cientos de personas y organizaciones marcharán por las calles de Córdoba. La Marcha de la Gorra llega así a su 12ª edición para manifestarse contra las políticas represivas del Estado, el gatillo fácil, la estigmatización y la criminalización de “quienes se salen de la norma, quienes viven en los barrios, quienes se visten de una u otra forma, quienes se organizan y movilizan”.
“Lo que empezó como una vuelta a la plaza San Martín de pibes de barrio, es hoy un movimiento nacional”, expresan desde la Mesa Organizadora Marcha de la Gorra Córdoba. Y cuentan que esta manifestación nació en la ciudad de Córdoba hace más de una década, en el año 2007, cuando distintas personas y organizaciones que trabajaban en los barrios veían, una y otra vez, el hostigamiento policial y las detenciones arbitrarias que sufrían lxs jóvenes de sectores populares. Fue entonces que decidieron juntarse y organizar la primera Marcha de la Gorra, un 20 de noviembre, en consonancia con el Día Internacional por los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes. El principal reclamo, en aquel momento, era la derogación del Código de Faltas que regía en la provincia de Córdoba.
“Primero, eran concentraciones y vueltas alrededor de la Plaza San Martín como forma de decir acá estamos, igual venimos al centro, empezar a disputar esa presencia de los pibes y las pibas que era negada por prácticas policiales, basándose en la arbitrariedad del Código de Faltas y, más que nada, en el artículo más cuestionado del merodeo, donde la detención dependía de la interpretación del policía en el momento”, dice Rocío de la Mesa Organizadora Marcha de la Gorra Córdoba.
Año a año, se fueron sumando otros grupos afectados por ese código contravencional y su aplicación en la vía pública, como artistas callejerxs y trabajadoras sexuales. Poco a poco, se fueron incorporando también agrupaciones estudiantiles, sindicatos, partidos políticos, organizaciones sociales y de derechos humanos. “Es una de las marchas que nuclea más diversidad de espacios y posiciones, porque la Marcha de la Gorra tiene un piso común que atraviesa a todas las otras luchas, que es la lógica antirrepresiva”, explica Rocío.
Después, las manifestaciones también empezaron a replicarse en otros lugares del país. Esta vez, serán diez en total las ciudades que la realizarán el mismo día y de manera articulada: CABA, Mina Clavero, Río Cuarto, Villa María, Rosario, Tandil, La Plata, Mar del Plata, San Francisco y Córdoba. “Porque no son hechos aislados, son políticas de Estado”, expresan desde la organización.
Aunque lxs organizadorxs aclaran que, desde la marcha, se han denunciado a lo largo de estos doce años las violencias de los diferentes gobiernos, también remarcan que las políticas represivas se han endurecido en estos últimos años.
“La consiga de este año, ‘terrorista es el Estado, no quien tenés al lado’, tiene que ver con hacer esta lectura de contexto: de que tenemos unas pluralidades de policías inventadas a más no poder, como la policía barrial, y más presencia de fuerzas armadas, tenemos a gendarmería, infantería en la calle, pidiendo documentos, por ejemplo. ¿Pero por qué? Porque desde las estructuras de poder, desde instituciones estatales, medios de comunicación, desde ‘la justicia’, se construye que quien tenés al lado es la persona peligrosa. Buscan generar este enemigo interno y romper con los lazos comunitarios”, explica Rocío.
Y agrega: “Entonces, nos construyen un terror, pero para generar impunidad de acciones estatales, donde se plantea que los buenos somos nosotros y los subversivos, los mapuches, los anarquistas, son los otros, son las personas que tenés al lado. Eso termina habilitando este aval social de que está bien que te revise gendarmería en el colectivo, porque seguramente o sos un asesino o sos un ladrón, o sos pro derechos humanos, anarquista, etc. Y, en realidad, lo que genera son enfrentamientos entre nosotros, entre el pueblo mismo”.
Foto: Colectivo Manifiesto